El 16 de diciembre de
1962 falleció en Borja D. Agustín Aperte
Arcega, nacido en Bilbao el 15 de agosto de 1900, aunque pertenecía a una
familia de ganaderos y agricultores de origen borjano. En Borja cursó sus
primeros estudios en el colegio de Santa Ana y en la Escuela Pública. Fue
enviado luego al colegio de las Escuelas Pías de Zaragoza para iniciar el
Bachillerato que terminó en el Instituto Goya. Tras superar los exámenes de
grado, se matriculó en la Facultad de Veterinaria, en la que obtuvo el título
de Licenciado con las máximas calificaciones. Logró asimismo, tras reñidas
oposiciones, una plaza de interno agregado al servicio facultativo de ese
centro docente, lo que le permitió entrar en contacto con el diagnóstico y el
tratamiento de las enfermedades del ganado.
Pero, junto a su
profunda formación científica, destacó enseguida por sus inquietudes culturales
que fueron reconocidas por sus compañeros al ser nombrado presidente del Ateneo
Escolar Veterinario y, más tarde, con la presidencia de la delegación en
Zaragoza de la Juventud Nacional Veterinaria. Con tan solo 19 años fue elegido
Secretario General de la Primera Asamblea Nacional Veterinaria que se celebró
en Zaragoza, cuando ya era redactor jefe del Boletín Nacional Veterinario.
En 1929 fue designado
por el M. I. Ayuntamiento de la ciudad de Borja inspector municipal
veterinario, cargo que desempeñó hasta su jubilación. En 1949 ingresó por
oposición en el Cuerpo Nacional de Inspectores Veterinarios.
Fue un prolífico
escritor y colaborado en numerosos medios periodísticos, así como un hombre
dotado de un gracejo y de una simpatía singular que dejó patentes en todas las
tertulias en las que participaba. Sus dotes de comunicador, su inclinación
hacia los temas costumbristas y su facilidad como versificador le convirtieron
en una pieza clave de la vida cotidiana borjana. Ocupó el cargo de redactor jefe
y director del semanario local Aires del
Moncayo durante muchos años y participó en el nacimiento de la primera
emisora de Radio Moncayo, en la que revivió sus experiencias anteriores en
Radio Zaragoza, donde había popularizado sus seudónimos “Kapikúa” en la sección
agrícola y los famosos “Chupacharcos” y “Cantarranas”, protagonistas de unas
divertidas charlas humorísticas sobre temas de actualidad. Otro personaje que
creó fue el del “Mago Copérnico” que participaba en el diario hablado Hojas al viento.
En 1955 fue nombrado
Alcalde de Borja y desde ese puesto impulsó una política populista que tuvo su
expresión en las primeras fiestas que organizó. Fue el creador de las peñas
que, hasta ese momento, no existían en nuestra ciudad. La boda de los cabezudos
el “Berrugón” y la “Morica”, con el nacimiento del “Rana”, fueron otro de los
singulares espectáculos que organizó.
Le tocó vivir, sin
embargo, unos momentos especialmente difíciles para Boja, cuando la crisis
económica de aquellos años provocó la emigración de muchas familias. Coincidió
también con la desaparición del ferrocarril de Cortes a Borja, y las protestas
de la sociedad borjana, junto con la actitud del propio alcalde, contribuyeron
a que fuera cesado antes de cumplir un año, tras un mandato inusualmente corto
en aquella época.
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