En un
acto cargado de emoción y con asistencia de numerosas personas tuvo lugar ayer,
en el Centro Cultural del Patio de la Infanta de Zaragoza la presentación de
los dos libros de poemas de Ana María Aznar Villabona: Los puentes dorados de la nostalgia y Luz sobre ruinas, agrupados con el título genérico de “Aires
Poéticos”.
Ana
María estuvo acompañada por el Presidente del Centro de Estudios Borjanos,
autor del prólogo de ambas obras, y de D. Fernando Gracia Guía, que puso voz a
una selección de los poemas de los dos volúmenes.
En
primer lugar intervino nuestro Presidente que glosó la trayectoria personal de
Ana María y destacó sus múltiples virtudes como poetisa y como persona. Hizo
alusión al mensaje que encierran sus composiciones surgidas desde el dolor
ocasionado por la ausencia pero proyectadas hacia un luminoso futuro que tiene
su expresión en los hijos que le han acompañado en los momentos más difíciles y
en esos nietos en los que ha depositado su esperanza, a los que animó a
continuar devolviendo con creces ese cariño que vienen recibiendo. Resaltó
también la importancia de Ainzón a la hora de forjar el carácter de la autora y
a la larga amistad que viene manteniendo con ella, desde que de manera casi
inesperada quedó cautivada por el tesón y la fuerza expresiva que ya
manifestaba en sus primeras obras.
Fue
especialmente emocionante la proyección de unos bellísimos documentales,
realizados por su hija Ana Elena, en los que su nieto Kike Martínez, ausente de
España, quiso sumarse a este homenaje recitando algunas de las poesías de su
abuela.
D.
Fernando Gracia Guía, con su voz y entonación de rapsoda consumado, recitó
otros de ambos volúmenes. Puso de relieve el interés de un grupo de ellos,
agrupados bajo el género de ovillejos que, como señaló al público, no por ser
menos frecuentes carecen de especial interés. Terminó su intervención con una
bonita elegía, entresacada del segundo volumen.
El
acto contó con el acompañamiento musical del joven guitarrista José Luis
Omedes, natural de La Codoñera y formado en el Conservatorio de Alcañiz, que
fue muy aplaudido por el público presente en la sala.
Cerró
el acto Ana María, agradeciendo la presencia de tantas personas y la de todos
los intervinientes, así como de los que han hecho posible la edición de estas
nuevas obras que vienen a sumarse a su ya amplia producción literaria, a través de la cual ha ido dando rienda
suelta a sus sentimientos y a esa fuerza interior que anida en su interior,
modelada por los cursos que ha realizado y por su relación con otros poetas y
escritores.
Al
terminar fue servido un espléndido aperitivo, mientras firmaba ejemplares de
sus libros que, como había señalado nuestro Presidente, constituyen el mejor
regalo de Navidad que la autora ha podido hacernos.
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