miércoles, 13 de noviembre de 2019

Curiosidades sobre el último comendador de Añón


         La reciente publicación de la obra de D. Carlos Mas Arrondo sobre Añón y las investigaciones realizadas por D. Carlos Urzainqui sobre esa misma localidad, nos han permitido conocer algunos datos de interés sobre el último comendador documentado de la que fuera encomienda de la Orden de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta.
         Se trataba de D. Jerónimo Roca de Togores y Juan que fue nombrado comendador en 1796, cesando en 1803. Era hijo de D. Juan Roca de Togores y Moncada y de Dª. Manuela Juan de Ibarra, la cual tenía una especial relación familiar con el ilustre marino D. Jorge Juan y Santacilia que es quien aparece en la imagen anterior.


         Porque Manuela era hija de Teresa Ibarra Santacilia, fruto del segundo matrimonio de Dª. Violante de Santacilia que, anteriormente, había estado casada con D. Bernardo Juan, con el que tuvo a Jorge Juan. Por lo tanto, la esposa del último comendador de Añón era sobrina del marino, por ser hija de su media hermana Teresa Ibarra Santacilia (por parte de madre). Pero se da la circunstancia de que Teresa contrajo matrimonio con Cipriano Juan Santacilia, hermano de Jorge Juan, algo llamativo, por lo que Manuela era a la vez sobrina y cuñada.





         El nombramiento de comendador de Añón, como el de otros lugares, a partir del momento en el que la orden se estableció en Malta, no obligaba a residir en ella, dado que la mayor parte de los caballeros cumplían funciones a bordo de los navíos de la Religión. Del cuidado de la encomienda se encargaban unos procuradores o administradores que en el caso de D. Jerónimo Roca de Togores y Juan fue D. Mateo de Baquedano y Eraso, hermano de D. Tomás de Baquedano y Eraso, el coronel de Infantería de Marina que había sido nombrado corregidor de Borja al inicio de la Guerra de la Independencia y fue brutalmente asesinado el 9 de junio de 1808 en la calle de Tejadas, por una multitud de desaforados a los que había expuesto los riesgos de enfrentarse a las tropas francesas.
         D. Carlos Urzainqui ha encontrado un documento en el que se indica que D. Mateo Baquedano era coronel del Ejército y residía en la casa que muestran estas imágenes. Lamentablemente, al haber sido intencionadamente destruido el escudo que aún se mantiene en su fachada, no podemos saber a quién corresponden las armas del mismo, lo que nos permitiría conocer si era una casa del comendador o de la familia Baquedano que, por cierto, era originaria de Valtierra.

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