D.
José María Belsué Catarecha nos ha remitido esta imagen en la que aparecen los
actores que intervinieron en una obra teatral representada en la Casa del
Congregante de Borja.
De pie
y de izquierda a derecha se encuentran Jesús Martínez, Joaquín Pardo, Tomás Montorio,
Antonio Gómez, Antonio Aban y Agustín Irache. Sentados están Emilio Pardo, José
Irache, Santiago Sanjuán y Francisco Domínguez.
La
representación tuvo lugar el 29 de enero de 1953 y la obra que se puso en
escena fue “Rey y padre” un drama histórico en tres actos y verso, que trata
sobre el enfrentamiento del rey Alfonso X el Sabio con segundo hijo Sancho,
llamado “El Bravo” que se sublevó contra él al no respetar la voluntad del
monarca de proclamar como heredero al primogénito de su hermano Fernando de la
Cerda, que había muerto prematuramente. Sancho llegó a deponer a su padre y
reinó con el nombre de Sancho IV de Castilla.
En la
Congregación de Borja se había constituido un grupo de teatro que dirigía D.
Pascual del Caso. Sus representaciones tuvieron siempre un gran éxito y de la
que estamos comentando se hizo eco la prensa regional, como reflejan las
crónicas que reproducimos en las que se destaca el buen hacer de los actores,
todos hombres, como era habitual, al elegir obras de la Biblioteca Salesiana
que eran redactadas con ese fin.
El
autor de muchas de ellas era el P. Ricardo de Beobide, nacido en Azpetia en
1891 y fallecido en Barcelona a la temprana edad de 30 años, como consecuencia
de la tuberculosis que le afectó durante toda su corta vida.
Fue un
sacerdote salesiano ejemplar que había sido ordenado en 1917 y, tras una corta
estancia en el colegio de Huesca, fue destinado a la Sección de Publicaciones
de las Escuelas de Sarriá en Barcelona. Allí escribió numeras obras, que solía
firmar con el seudónimo de P. Ribé, como ocurrió con ésta, y con los de R. de
Azpeitia o Salesius. Otra obra suya fue la de San Tarsicio, que también se
interpretó en Borja, aunque en el colegio de Santa Ana.
En las
crónicas de la representación de “Rey y padre” se destaca también la “lujosa
decoración” realizada por D. Jacinto del Caso, así como el “vestuario de época,
traído expresamente para esta función”.
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