Agradable mañana en Vozmediano

 

         La excelente climatología y la cordial acogida que nos dispensó D. Igor Cacho Ugalde, unido al hecho de que era el primer desplazamiento que efectuábamos desde el inicio de la epidemia, contribuyó a que ayer disfrutáramos de una agradable mañana en la que tuvimos la oportunidad de volver a recorrer, con detenimiento, los muchos atractivos que ofrece esta preciosa localidad soriana, tan próxima a nosotros.

         No pudo empezar de mejor manera que con esos magníficos almuerzos que ofrecen en uno de los bares de la plaza y que, en esos momentos, compartían unas 90 personas. Aunque muchos ya los conocen, queremos recordar que están compuestos de dos huevos fritos con patatas y chorizo frito, un plato de torreznos y otro de jamón y queso curado.

         Ya con fuerzas suficientes, emprendimos la marcha hasta el surgidero donde nace el Queiles, siempre espectacular aunque en verano el caudal es, lógicamente, mucho menor que en invierno, como lo habíamos contemplado en ocasiones anteriores.

         Desde allí fuimos al castillo, que constituía el objetivo fundamental de nuestro viaje. Pudimos recorrerlo detenidamente, ascendiendo a una de sus torres, y le dedicaremos un artículo específico, porque merece la pena divulgarlo ya que no todas las personas que llegan hasta allí tienen la oportunidad de penetrar en su interior, por el momento.

         Allí nos saludó el Sr. Alcalde D. Juan Carlos Rodrigo Rodrigo en cuya compañía fuimos hasta la Casa Consistorial, pasando por la iglesia parroquial, cuyo interior aún no conocemos.

         La Casa Consistorial se encuentra ubicada ahora en el edificio de las antiguas escuelas, aunque modificado. En su despacho, el Sr. Alcalde nos mostró el proyecto para la rehabilitación del castillo, acometiendo en primer lugar la reconstrucción del lienzo caído hace dos años y la consolidación de aquellas zonas que presentan mayores patologías. Además de expresarle el deseo de que sus gestiones alcancen el éxito deseable, dada la importancia del monumento, le ofrecimos nuestra colaboración.

         Con el café que amablemente nos ofreció finalizamos el recorrido por este municipio con flores en las calles (algo que siempre valoramos positivamente) constatando las numerosas posibilidades que ofrece como destino turístico y a las que haremos referencia en días posteriores.