María Ángeles Martínez acaba de cumplir sus primeros cincuenta años y para demostrar la excelente forma física en la que ha llegado a esa emblemática cifra, el pasado domingo 16 de agosto, quiso conmemorarla realizando una ascensión a la cumbre del Moncayo.
Ya en la cima, se despojaron
momentáneamente de ellas para inmortalizar ese momento “histórico” que sólo se
vio afectado por el viento reinante en ese lugar donde almorzaron, antes de
emprender el regreso por la ruta habitual.
Nuestra felicitación a María
Ángeles por su proeza, que ha prometido repetir cuando cumpla 100 años y
sentimos que no pudiera cantarle una jota a la Virgen del Pilar, dado que su
imagen falta, de nuevo, en la cumbre por razones que ignoramos, pues creíamos
que había sido repuesta tras el vandálico atentado sufrido hace un tiempo.
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