A raíz
de nuestra visita a Vozmediano destacábamos los dos atractivos de mayor interés
que tiene la localidad: su magnífico castillo y ese bello paraje que es el
nacimiento del río Queiles.
Sin embargo, pudimos llamar la atención sobre otros recursos patrimoniales que allí existen y que, como ocurre en otros municipios son merecedores de una mayor atención.
Algunos de ellos están vinculados al cauce del río, cuya fuerza motriz era utilizada para la producción de electricidad y para otras instalaciones artesanales a las que haremos referencia.
Hasta
tres centrales eléctricas llegó a haber en funcionamiento. Los de más edad
recordarán la época en la que en Borja había dos tendidos en las calles, uno
era de la central de Morana y el otro de Eléctricas Vozmediano, pudiendo optar
cada vecino por uno u otro.
En
alguna de ellas aún se conserva, al parecer, la maquinaria y en el cauce del
río se ven las estructuras de las tomas de agua de las centrales y otros
“ingenios”, aunque alguna de ellas la presentan como el inicio de un túnel de
acceso hasta el castillo, cosa improbable, dada la altura del mismo y la
complejidad que entrañaría excavarlo en la roca.
Una de
las calles lleva el nombre de “Caldereros” porque allí hubo un martinete que,
según nos informaron, se conserva en una casa particular, lo que sería
importante, dado que no existen muchos mecanismos de este tipo.
A la
entrada del casco antiguo se mantiene en pie el antiguo horno y, junto al río,
en estado ya ruinoso se encuentra el edificio del que fuera mesón, junto al
camino que enlazaba Castilla y Aragón.
Como
puede apreciarse en esta última foto, las cubiertas están parcialmente caídas,
pero se mantiene la gran chimenea, adosada a la casa y algunos elementos como
puertas y la bonita reja.
Si
destacamos todo ello es porque, con frecuencia, tendemos a infravalorar este
conjunto de elementos que, en otros lugares, cuidan con esmero y
convenientemente restaurados constituyen atractivos turísticos de especial
interés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario