Este
año se conmemora el II Centenario de la finalización de la contienda que, entre
1808 y 1813, enfrentó a los españoles con los ejércitos napoleónicos, conocida
en España como “Guerra de la Independencia”.
En
Borja, el último enfrentamiento armado se produjo el 13 de abril de 1813. Ese
día había llegado a nuestra ciudad el general D. Pedro Sarsfield, conde de
Sarsfield, al frente de 2.000 soldados y 100 caballos, con el propósito de
reducir a la guarnición francesa de Mallén que, todavía, seguía resistiendo.
Aquí
fue sorprendido por una columna francesa de 4.000 hombres y 400 caballos,
mandada por el coronel Louis Pierre Alphonse de Colbert, frente a la que
mantuvo sus posiciones durante cuatro horas, hasta que se vio obligado a replegarse a
Tarazona, por la Muela.
Para
proteger su retirada, desplegó dos compañías en torno a la ermita del Sepulcro,
las cuales resistieron durante el tiempo suficiente para que los españoles
llegaran al Santuario. Sin embargo, una de ellas cayó en poder de los franceses,
al ser copada por las fuerzas que llegaron por la cañada de Valmenor,
conducidas por un borjano que se ofreció para guiar a los atacantes.
La
otra compañía se retiró a paso vivo hasta el Santuario de Misericordia y, en
torno al lugar donde, en la actualidad, se encuentra el pilar de San José, se
enfrentó de nuevo a los franceses. El heroísmo de estas dos compañías hizo
posible que el grueso de la columna española pudiera salvarse atravesando la
Muela Alta por La Tellana.
Aquí
se alojó en la casa palacio de los San Gil, residencia habitual de los mandos
franceses que pasaban por Borja, debido a que la viuda de D. Alberto San Gil y
Oddón, Dª María del Carmen David y Otero, era de ascendencia francesa y hablaba
su idioma, lo que le permitió interceder en varias ocasiones, ante las
autoridades de ocupación.
Colbert
obligó al concejo borjano a hacer frente a los gastos de alojamiento de toda la
tropa. La absoluta carencia de recursos en las arcas municipales, obligó a
recurrir a las familias más acomodadas de la ciudad que libraron los fondos
precisos, a cambio de unos hipotéticos pagarés. Además, de acuerdo con los usos
de guerra entonces vigente, autorizó un saqueo de la ciudad, desde la tarde del
día 13 de abril a la mañana del 14. Fue el segundo que padecía Borja durante la
guerra. El primero había tenido lugar el 24 de noviembre de 1808, una de las
jornadas más aciagas de la historia local. Ahora, al final de la guerra,
volvían a revivirse aquellos terribles momentos, aunque los daños sufridos
fueron menores, entre otras razones porque quedaba poco que saquear, tras la
acción de los franceses y de los guerrilleros españoles que, en diversas
ocasiones, habían impuesto cuantiosas contribuciones.
La
guerra en la comarca terminó definitivamente con la toma del castillo de Mallén
el 23 de agosto de 1813. A este hecho y a otros acaecidos en nuestra ciudad
durante esos meses dedicaremos un próximo artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario