Dentro
de los actos programados con motivo del centenario de la muerte del poeta
Marcos Zapata, de los que venimos informando, ayer se procedió al
descubrimiento de una lápida conmemorativa, ofrecida por la Asociación de
Amigos de la Música, cuyo Presidente, D. Miguel Ángel Santolaria, pronunció
previamente una conferencia sobre su figura.
No
es el único recuerdo dedicado al insigne hijo de Ainzón, pues la propia Casa de
Cultura, en cuya fachada se ha instalado la nueva placa, está dedicada a su
memoria.
El
Ayuntamiento de la localidad, con ocasión del centenario de su nacimiento, le
dedicó esta otra, de buena factura y con un bajorrelieve del autor. Curiosamente, se optó por colocarla en este
edificio de la calle Solana nº 11, identificándolo como la casa natal del
escritor, lo que no se correspondía con la realidad.
Porque
Marcos Zapata nació en este otro edificio, mucho más modesto, que está ubicada
en una calleja que, en la actualidad, está dedicada a un sencillo personaje:
“Remundico (Julián), jornalero del campo”.
Allí se encuentra esta otra lápida que le dedicó el Ateneo de Zaragoza, en junio de 2008, calificándolo de “Ingenio singular”.
Tiene,
además, una plaza situada junto al arco de San Andrés y el antiguo lavadero, en
la cual existe un monumento que lo recuerda.
Inicialmente,
estaba presidido por un busto situado sobre un pilar y rodeado por pilones con
caños de los que fluía el agua, como puede apreciarse en esta antigua
fotografía.
El
busto era una copia del que, a iniciativa de Heraldo de Aragón, fue inaugurado en la plaza de Aragón de Zaragoza
el 15 de octubre de 1928. El original es obra del escultor aragonés Félix
Burriel (1888-1976), formado en París y Roma, con una beca de la Diputación
Provincial de Zaragoza.
El
monumento de Ainzón fue objeto de algunos actos vandálicos y terminó siendo
demolido, aunque el busto se conserva y, durante estos días, preside la
exposición instalada en la Casa de Cultura.
No
obstante, la plaza fue remodelada y, en el centro de la misma, se levantó este
otro monumento de factura más moderna, realizado en acero corten.
En
la parte anterior aparece la imagen del poeta y la fecha de su nacimiento,
mientras que, en la parte posterior, se reprodujo un pequeño poema que le
dedicó su amigo el dramaturgo Ricardo de la Vega (1839-1910) que era hijo del
gran escritor Ventura de la Vega (1807-1865).
Propiedad
del Ayuntamiento de Ainzón es esta interesante caricatura que aparece firmada
por “Demócrito”. Era el seudónimo utilizado por el dibujante español Eduardo
Sojo (1849-1908) que, por su ideología republicana, tuvo que exiliarse en
Argentina, en 1883, donde conoció a Marcos Zapata. Allí publicó la revista
satírica Don Quijote, que tuvo una
larga vida y le ocasionó numerosos problemas e influyó en la vida política de
ese país.
En
este recorrido queremos también incluir la lápida que el Ayuntamiento de Borja
colocó en la fuente de Moncín, del Santuario de Misericordia, reproduciendo el
poema que le dedicó Marcos Zapata, cuyos versos alcanzaron gran difusión
No hay comentarios:
Publicar un comentario