De
manera inesperada hemos podido conseguir un libro titulado Recuerdo de Borja y otras poesías, editado en 1980, y cuya autora
fue Dª Isidora-Ángela Montorio Almau.
Conocíamos
algunas de sus composiciones, porque aparecieron en varios programas de la
Colonia de Borja en Barcelona, cuya colección se conserva en el archivo de
nuestro centro. Se incluyen también en el libro, junto con otras recopiladas
pacientemente por sus hijas María Ángela y María Antonia.
Así
lo hace constar en la presentación de la obra su primogénito D. Bernardo Gómez Montorio que
llevó a cabo la edición en la empresa familiar Grafos S. A. Porque,
Isidora-Ángela que nació en la plaza del Mercado de nuestra ciudad, emigró a
Barcelona con su familia donde contrajo matrimonio con D. José María Gómez
Rivera que fue un destacado personaje en el ámbito de la edición, ocupando la
Presidencia del Gremio de Industrias Gráficas de Barcelona, entre 1948 y 1962,
siendo después designado Presidente de Honor del mismo. Era también Caballero
de la Real Orden de Carlos III y falleció en Barcelona el 16 de noviembre de
1972.
De
la empresa Grafos S. A. se hizo cargo su hijo, quien también ocupó la
Presidencia del Gremio de Industrias Gráficas entre 1971 y 1978. La empresa
familiar experimentó, en el transcurso del tiempo, un crecimiento espectacular,
llegando a exportar el 70 % de su producción, con un volumen de facturación muy
elevado. Ahora, la dirige D. Bernardo Gómez Masana, continuador de la saga
familiar.
Una
hermana de Isidora-Ángela, llamada Pilar, también contrajo matrimonio en Cataluña
con D. José Cobo Ferrer, fallecido en junio de 1964, quien según nuestras
noticias desempeñó importantes cargos de dirección en diversas sucursales del
Banco Central. El matrimonio tuvo tres hijos: José, Pilar y Maruja.
Lo
que no conocemos son las fechas de nacimiento y fallecimiento de esta borjana
que como señalaba su hijo, mantuvo “la vivaz pureza del aire de Aragón y la
fuerza del severo paisaje de su Borja natal”, recordando paisajes queridos de
nuestra ciudad, como su fuente de las Canales, el estanque de Sopez o un abejar
de Cervera que perteneció a su familia, y por supuesto a esa Virgen de la Peana
a la que pedía en uno de sus poemas:
Cuando impartas tus favores
concedidos por tu gracia,
acuérdate de nosotros,
aunque estamos a distancia.
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