El
Rolde de Estudios Aragoneses ha publicado, con el nº 61 de su colección “Cuadernos
de Cultura Aragonesa”, la obra de Jesús Pedro Lorente, titulada Arte público en Aragón. Nuestro Patrimonio
colectivo al aire libre.
El
autor comenta una serie de obras, de propiedad pública, instaladas al aire
libre, en diferentes localidades aragonesas. Como señala en la introducción, han
quedado al margen otras que, aun siendo de disfrute colectivo, son de propiedad
privada y, por lo tanto, su continuidad en un espacio público depende de la
voluntad de su dueño. No se trata de un inventario exhaustivo, sino de una
selección, inevitablemente subjetiva y parcial, de escultura, pinturas y obras
de arte ornamentales que pueden ser contempladas a cualquier hora y día, en
espacios urbanos y naturales.
Por
lo que respecta a nuestra zona, el único monumento que aparece reseñado es el dedicado
a Fernando Lázaro Carreter, al píe de la iglesia parroquial de San Lorenzo de
Magallón, reproduciendo una bonita fotografía con la indicación de “gentileza
del Centro de Estudios Borjanos”, detalle que agradecemos.
Este
monumento que lleva por título “La piel del alma” fue realizado por Fernando
Lázaro Bello, en 2004, tras resultar ganador del concurso de proyectos
convocado por el Gobierno de Aragón.
Realizado
en acero corten está compuesto de una pieza fusiforme que recuerda a un
bolígrafo o a ese “dardo en la palabra” que popularizó el ilustre académico,
oriundo de Magallón, donde reposan sus cenizas, y que era el título de una
serie de artículos publicados en el diario ABC, posteriormente recopilados en
varios libros. En torno al mismo, se disponen las letras que conforman la frase
“La lengua es la piel del alma”.
Hay
que se señalar que, para el autor de la obra que estamos comentando, es su
favorito en la categoría de monumentos abstractos, lo cual viene a poner de
manifiesto la importancia del mismo.
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