jueves, 10 de marzo de 2016

Sobre un documento hallado en Alcalá de Moncayo


            Alcalá de Moncayo es una localidad perteneciente a la comarca de Tarazona y el Moncayo, aunque ubicada en el valle del Huecha, razón por la cual siempre ha suscitado nuestro interés. Su espectacular emplazamiento, sus monumentos y su importancia histórica, especialmente durante la Guerra de los dos Pedros han contribuido a ello.




            Entre ese conjunto patrimonial destaca esta magnífica ventana geminada, estudiada por el Prof. Corral Lafuente, que se encuentra en una edificación semicircular que algunos autores identificaron como un torreón de la antigua muralla, aunque hay otros que la relacionan con el ábside de la primitiva iglesia.




            En la actualidad, el templo parroquial se alza en el lugar en el que estuvo emplazado el castillo y fue construido en el siglo XVI, por el abad Lope Marco del cercano monasterio de Veruela al que pertenecía la localidad. Sobre la portada de acceso campean las armas del citado abad, labradas en alabastro, flanqueando a las de D. Hernando de Aragón que fue su predecesor antes de ser nombrado arzobispo de Zaragoza.



            Precisamente, en el interior de ese templo se llevó a cabo, en 2012, un curioso hallazgo que nos había pasado desapercibido, a pesar del eco que tuvo en los medios de comunicación. En relación con el mismo se puso en contacto ayer con nosotros el investigador D. Roberto Lahuerta, que está trabajando sobre la epidemia de gripe que ocasionó estragos entre 1918 y 1920, dado que el descubrimiento realizado en Alcalá de Moncayo guarda relación con la citada epidemia.
            Fue Raquel Gil quien, al realizar la restauración del pendón de San Sebastián, patrón de la localidad, encontró cosido a la tela una relación escrita en la que se dejaba constancia de que, en el transcurso de la citada epidemia, llegó a verse afectada el 90 % de la población. Ante la tragedia que ello suponía, decidieron encomendarse al Santo y, comoquiera que el número de fallecidos fue muy escaso, acordaron hacerle un pendón para lo que la mayor parte de los vecinos contribuyeron económicamente. En el documento se hace constar el nombre de cada uno de ellos y la cantidad aportada, hasta completar la cifra de 272,50 pesetas que fue su coste total.
            Hay que tener en cuenta que aquella pandemia, mal llamada “gripe española” llegó a ocasionar, según algunas fuentes, alrededor de 50 millones de muertos en toda Europa, aunque las cifras son objeto de discusión, pues el continente se encontraba sumido en los combates de la I Guerra Mundial y, en muchos lugares, se intentó ocultar la epidemia, de manera que algunos fallecidos fueron contabilizados como víctimas de la contienda.
            Como decíamos, la noticia apareció en diversos medios de comunicación y entre ellos queremos hacer mención al reportaje de Nora Bermejo para Moncayo TV, cuya enlace facilitamos abajo, en el que relataba que, a raíz del hallazgo, los habitantes de Alcalá, siguiendo la fe de sus mayores, decidieron construir un nuevo pendón, dejando el antiguo como reliquia histórica.

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