A
las nueve de la noche del pasado Miércoles Santo, la cofradía de San Sebastián
y la Verónica de Borja, encabezada por el hermoso estandarte de su Agrupación
de Cornetas, Tambores y Bombos, recientemente estrenado, inició el desfile
procesional, desde la iglesia de Santa Clara, donde tiene su sede canónica, en
dirección a la plaza de España, con el paso de la Verónica que tiene a su
cargo.
En
la citada plaza esperaba el paso de Jesús con la Cruz a Cuestas y el de la
Crucifixión, para proceder al encuentro que es el motivo principal de este acto
que comenzó a realizarse no hace demasiados años.
Estos
pasos habían llegado acompañador por las agrupaciones de cornetas y bombos de
las cofradías del Santo Cristo de la Capilla de Ainzón y de Ntra. Sra. de los
Dolores y Jesús Camino del Calvario de Bulbuente.
Tras
la entrada en el recinto de la plaza de la procesión que iba presidida por el
Párroco de Borja, D. Carmelo Roy Blasco, se contempló la Sexta Estación del Vía
Crucis que hace referencia, precisamente, al encuentro de la Verónica con Jesús
camino de la Cruz.
Seguidamente,
entre el redoble de los tambores, fueron aproximándose los pasos de la Verónica
y de Jesús con la Cruz a Cuestas, recordando el momento en el que la primera
enjugó el rostro lacerado de Cristo, en su camino hacia el Calvario que, aunque
no aparece en los evangelios canónicos forma parte de una antiquísima tradición
que la Iglesia ha mantenido y que, como hemos señalado, se recoge en una de las
estaciones de la práctica del Vía Crucis.
En
ese momento, y mediante un dispositivo instalado al efecto, el lienzo que portaba
entre sus manos la Verónica es sustituido por otro en el que aparece impresa la
faz de Cristo.
El
numeroso público que asistió al acto prorrumpió en aplausos, reanudando a
continuación la procesión su recorrido hacia la colegiata de Santa María,
poniendo fin a un acto de gran dignidad que ha logrado, en muy poco tiempo,
formar parte del conjunto de ceremonias de nuestra Semana Santa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario