domingo, 5 de marzo de 2017

Importante hallazgo documental sobre la colegiata de Santa María


         El proceso de la reforma neoclásica que tuvo como consecuencia el estado actual de la antigua colegiata de Santa María es perfectamente conocido, tras la publicación por nuestro Centro de la magnífica obra de D. Javier Martínez Molina, en la que dio a conocer los diferentes proyectos que fueron considerados antes de acometer la actuación definitiva.




         Sin embargo, dicha reforma supuso la desaparición de buena parte del exorno artístico del templo, de cuya importancia podemos hacernos idea, a través de los escasos restos conservados, como esta pieza que se expone ahora en el Museo de la Colegiata. Sabíamos que fueron destruidas obras relevantes, como el mausoleo de la condesa de Castellflorite que estuvo ubicado en la actual capilla del Sagrado Corazón de Jesús.



         Pero, no disponíamos de datos, salvo algunas trazas publicadas por Javier Martínez Molina sobre el aspecto anterior del templo. Ahora, merced a un hallazgo casual hemos podido conocer una sucinta descripción de la capilla de San Pedro, la primera situada en el lado izquierdo del presbiterio, que en la actualidad acoge el retablo de los Mártires y el del Corazón de María.
         Ha sido a través de las pruebas practicada, en 1644, con motivo del ingreso en la Orden de Santiago de D. Pedro de Frías y Alberite, hijo de Melchor de Frías, natural de Alfaro y de la ilustre borjana Dª Isabel de Alberite y Funes.
         Los encargados de realizar las pruebas preceptivas se trasladaron a Alfaro, donde varios vecinos declararon que los Frías descendían de judíos, por lo que hubo que preparar a nuevos testigos para que les contradijeran.
         Distinta situación se vivió en Borja, dada la importancia del linaje Alberite, pudiendo visitar en la colegiata la citada capilla de San Pedro que era propiedad de la familia y que describen.
         En ella se conservaba una inscripción en la que se hacía constar que había sido edificada por D. Antonio de Alberite y Herla y su mujer Dª Juana de Funes, en 1595, en honor y gloria del príncipe de los Apóstoles.
         Pero, lo más importante es la referencia a los mausoleos allí existentes, descritos como “dos nichos y sepulcros y bustos de mármol”, con sus correspondientes epitafios. En uno de ellos estaban enterrados los fundadores, haciendo constar la fecha de la muerte de Dª Juana de Funes, acaecida el 15 de febrero de 1599, mientras no se indicaba la de su esposo. En el otro, estaban enterrados los hermanos del fundador: D. Jerónimo de Alberite y Herla, prior de la colegiata, fallecido el 17 de agosto de 1573; y D. Jorge de Alberite, muerto el 8 de marzo de 1578, junto con su mujer Dª María Buono de Maribelli, fallecida el 27 de septiembre de 1583.
         Se detallan también las armas de los Alberite que estaban en la capilla, compuestas por castillo con león, en el primer cuartel; siete armiños, en el segundo; un lobo arrimado a un árbol, en el tercero; y un castillo, en el cuarto.

         Por una parte, es de sumo interés esta referencia heráldica, dado que D. Carlos Sánchez del Río sólo recogió el primer cuartel como distintivo del linaje. Pero, aún lo es más, la constatación de otros sepulcros desaparecidos en las obras que, probablemente, aunque se indica que eran de mármol, lo normal es que fueran realizados en alabastro.

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