Descubrimiento excepcional

         El Centro de Estudios Borjanos acaba de incorporar a sus fondos un documento de excepcional importancia para el Patrimonio Artístico de nuestra ciudad, un álbum con apuntes del gran pintor de nuestra ciudad D. Baltasar González.

         Encuadernado en pergamino y con un pequeño óleo suyo en su portada, lleva por título “Apuntes originales de B. González”. Se sabía de su existencia y algunas de las obras que incluye aparecieron en el catálogo publicado por el Dr. D. Juan Carlos Martínez Calahorra, haciendo mención a “paradero desconocido”, dado que del cuaderno no se tenía noticia desde hace unos 50 años.

         Por un afortunado azar la obra ha vuelto a Borja, viniendo a sumarse a las que del autor existen en nuestra ciudad. En su origen fue un cuaderno de campo en el que D. Baltasar dibujó apuntes para otras obras o, lo que es más interesante, hizo dibujos al natural de diversos lugares que visitó. Posteriormente, su viuda Dª. Carmen Ferrández fue pegando en las hojas en blanco, otros bocetos sueltos hasta formar una colección de más de 70 trabajos, muchos de ellos desconocidos para nosotros.

         Nuestro propósito es el darlos a conocer a través de una obra específica, al igual que nos gustaría reproducir los cuadernos de campo de D. Federico Bordejé.

         Como adelanto, hoy insertamos aquí algunos de los dibujos con temas específicos de nuestra ciudad, como este dibujo del puente Clox en el que se aprecia la pasarela de madera que, durante mucho tiempo, reemplazó a la arcada derribada durante una “huechada”, lo que viene a demostrar que el puente, tal como lo conocemos hoy, es fruto de la restauración realizada a comienzos del siglo XX.

         Una de las sorpresas ha sido encontrar este dibujo de la desaparecida torre de la parroquia de San Bartolomé, a la que hemos dedicado algunos artículos a partir de antiguas fotografías pero, que como vemos, también mereció la atención de D. Baltasar.

         Muy curiosa es esta vista de Borja, desde la carretera de Mallén, con la ermita de San Jorge a la izquierda, cuya ejecución se aleja algo de la técnica habitual del artista.

         Posiblemente, de las orillas del Huecha es este boceto que pudo servirle para la realización de alguna de sus obras, aunque también podría corresponder a los apuntes tomados durante una excursión al Moncayo, a la que haremos alusión en un próximo artículo.