Los
viajes que, por diversas circunstancias, venimos realizando nos sirven para
adquirir publicaciones que completan los fondos de nuestra biblioteca. Así ha
ocurrido en el reciente desplazamiento a Burgos, donde en el transcurso de la
visita efectuada al Museo de la Evolución Humana conseguimos la Guía grafica de Atapuerca, una obra
divulgativa pero que, en sus 300 páginas ofrece amplia información sobre ese
yacimiento excepcional de la sierra de Atapuerca, con referencias a su
historia, a los lugares en los que se está investigando y al significado de los
mismos para la evolución humana, con mención expresa a las personas que, desde
el inicio de los trabajos, han estado al frente de los mismos.
Lo
mismo hicimos en la visita al monasterio de las Huelgas, donde adquirimos la Guía de Santa María la Real de Huelgas
que, en sus 64 páginas, ofrece información a nivel divulgativo sobre este
monumento burgalés.
Mucho
más interesante es la obra Vestiduras
ricas. El monasterio de las Huelgas y su época 1170-1340, que es el
catálogo de la exposición que entre marzo y junio de 2005, presentó en el
Palacio Real de Madrid los fondos del Museo de Telas Medievales que pude
visitarse en el monasterio, junto con otras piezas que ayudaban a
contextualizarlas. Las fichas catalográficas de la muestra van precedidas por
siete estudios introductorios en los que destacados especialistas tratan sobre
el monasterio y palacio del Rey; la construcción del mismo, el panteón real que
alberga; la indumentaria de los cuerpos allí sepultados “a la espera del Juicio
Final”, el comercio de telas entre Oriente y Occidente y el análisis del
vestido entre 1170 y 1340, a partir de los hallazgos del panteón real, que
constituyen la base de ese excepcional museo. Una obra de sumo interés por
muchos motivos.
Finalmente,
hemos recibido por donación la obra The
shipwreck Nuestra Señora de las Mercedes. Exploration and excavation campaig, August
2015, editada por el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena, en el
que se informa sobre las excavaciones científicas realizadas ese año en el pecio
de esa fragata española hundida en el golfo de Cádiz, en 1804, y que alcanzó
notoriedad tras su descubrimiento y expolio por parte de una empresa
norteamericana de cazatesoros que recuperó varias toneladas de monedas, dando
lugar a un contencioso que se resolvió favorablemente para los intereses
españoles.
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