Desconocida
para nosotros era la figura de D. Pedro Luis González Martínez, nacido en Borja
el 23 de mayo de 1953 y fallecido en Huesca el 2 de octubre de 2014. Ha sido D.
Dimas Lajusticia quien nos ha facilitado el artículo que, con ocasión de su
muerte, publicó el Diario del Alto Aragón,
de Huesca, D. Jesús Inglada Atarés, profesor de Historia y colaborador habitual
de ese medio de comunicación.
En la
amplia necrológica, a toda página, se relata que su padre era Guardia Civil.
Natural de Valdastillas, en el valle del Jerte, vino destinado a nuestra ciudad y aquí conoció a su mujer, Asunción
Martínez, con la que tuvo cuatro hijos: Antonio, Pedro, María Asunción y María
Carmen.
De
Borja, la familia pasó a Novallas y Pedro estudió el Bachillerato, para
seguir después la carrera del padre en
el Colegio de Guardias Jóvenes. Su vida profesional la desarrolló en Canarias,
el Grupo de Montaña de Boltaña (donde conoció a su mujer), Oviedo, Fraga y el
subsector de Tráfico de la Comandancia de Huesca a la que llegó destinado en
1993, pasando a la reserva diez años después.
Una
faceta importante de su personalidad fue su interés por la Cultura y la
Fotografía, en especial, que le permitió participar en numerosos actos, cuantas
veces le requirieron ayuntamientos, asociaciones y entidades de todo tipo.
Pero
su vida fue también una entrega generosa a los demás, sirviendo de enlace entre
personas de muy diversas procedencias, mereciendo el respeto y el cariño de
hombres como D. Manuel Benito (con el que aparecía fotografiado en el
periódico), un destacado intelectual gitano y oscense. Colaboró hasta sus
últimos momentos con la Hermandad de Veteranos de la Guardia Civil. Todos los
que le conocieron llegaron a profesarle un enorme cariño. Por eso Jesús Inglada
concluía afirmando que “en este mundo infectado de corrupción y desvarío, Pedro
representaba un luminoso contrapunto”. “Tenía un corazón tan grande que, de
tanto amar, se le rompió”, muy pronto pues sólo tenía 61 años este borjano de
nacimiento y oscense de adopción que llegó a convertirse en un referente moral
para muchas personas.
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