viernes, 23 de noviembre de 2018

Libros recibidos 190


         Entre los libros remitidos recientemente por la Institución “Fernando el Católico” figuran tres obras publicadas dentro de su colección “Fuentes Históricas Aragonesas”. El nº 83 lleva por título La desamortización eclesiástica en Zaragoza a través de la documentación conservada en el archivo de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis (1835-1845), del que es autor el académico D. Wifredo Rincón García quien, entre los fondos de la citada academia, descubrió un fondo documental inédito con diversos documentos (que se transcriben) relacionados con la actuación de esa corporación para tratar de paliar los catastróficos efectos que los decretos desamortizadores y la actuación incontrolada de las masas sobre el Patrimonio aragonés.

         Para percatarse de las consecuencias de esas medidas, basta señalar que la portada de la actual iglesia de Santa Engracia, antiguo monasterio jerónimo, uno de los escasos restos conservados tras la voladura efectuada por los franceses durante la Guerra de la Independencia, estuvo a punto de desaparecer al ser autorizada su demolición por las autoridades. La oposición de la Real Academia a esta muestra de incultura fue objeto de polémica en el Diario Constitucional de la capital, pero al final pudo salvarse.

         Aunque el excelente trabajo del Dr. Rincón se centra en los monumentos zaragozanos, hay un dato que era desconocido para nosotros, el que la Comisión Artística de la Real Academia decidiera nombrar delegados o representantes en los distintos Partidos Judiciales para que se encargaran de los “objetos de Ciencias o Artes de los respectivos distritos”, recayendo el nombramiento para el partido de Borja en la persona de D. Tomás San Gil.


         Andrés J. Nicolás-Minué Sánchez es el editor de la obra Linages de Nobles e Infanzones del Reyno de Aragón y sus descendencias, trabajo inédito de Juan Mathias Estevan (1564-163a), del que se conservan varias copias manuscritas, una de ellas en la Biblioteca Nacional, a partir de la cual se ha preparado la presente edición que lleva por título Familias Nobles de Aragón.

         La obra va precedida por un tratado de la nobleza en Aragón, dividido en tres capítulos: ricoshombres, caballeros e infanzones. Le siguen los diferentes linajes ordenados alfabéticamente, entre los que figuran varios relacionados con nuestra zona. Así Agón; Aguilar (Borja); Agustín (Luceni); Alcañiz (Borja); del Arco (Borja); Atarés (Borja); Borja; Cerdán (Agón); Coloma (Borja); Coscón (Maleján); Eraso (Borja); Francés (Borja); Jaime (Borja); Lerga, alias Caparroso (Borja); Reus (Luceni, Borja, Maleján); Torrellas (Borja); Vera de los que cita una amplia genealogía pero no los relaciona con Borja, aunque sí con Majones; Zapata, lo mismo ocurre con este caso, relacionándolos con Calatayud, sin referencia a la rama establecida en Mallén.



         La tercera obra de esta colección, en la que lleva el nº 85, se titula Dispensas matrimoniales de la Diócesis de Zaragoza, siglos XV al XIX, siendo sus autores Francisco José Alfaro Pérez y Juan Ramón Royo García, en la que catalogan los casi 22.000 expedientes de dispensas para contraer matrimonio, conservados en el Archivo Diocesano de Zaragoza y, por lo tanto, pertenecientes a personas residentes en los municipios que pertenecían a esa diócesis y no a la de Tarazona.
         Pero, comoquiera que hasta una época relativamente reciente, el límite entre ambas llegaba hasta Borja, se reseñan los de muchas de las localidades de nuestra zona, como Agón, Ainzón, Alberite de San Juan, Albeta (lo que nos sorprende por ser entonces barrio de Borja), Bisimbre, Bureta, Calcena (también llamativo), Fréscano, Fuendejalón, Magallón, Maleján (que como en el caso de Albeta, pudo corresponder a un recurso ante el arzobispado), Mallén, Novillas, Pozuelo de Aragón, Tabuenca (el caso más numeroso en cuanto al número de expedientes, nada menos que 254), Talamantes y Trasobares (también muy numerosos). Por supuesto, además están los de Boquiñeni, Gallur y Luceni que siguen perteneciendo al obispado de Zaragoza.

         Se trata de un simple reseña de cada expediente con los nombres de los contrayentes, la población donde residían, el año, y la signatura, sin detallar las razones que motivaron su incoación que, lógicamente, serían por lazos de parentesco entre las partes.




         Finalmente reseñamos hoy la obra Descripción Topográfica-Histórica de la ciudad de Jaca a principios del siglo XIX, en la que se transcribe el manuscrito, hasta ahora inédito, conservado en la Biblioteca Nacional, realizada por el Dr. D. Domingo Buesa Conde, cuya redacción atribuye el benedictino fray Andrés Casaus y Torres que lo habría redactado con destino al Diccionario Geográfico Histórico de España, proyectado por la Real Academia de la Historia. El Dr. Buesa inserta un artículo dedicado a ese proyecto, precedido por un análisis minucioso de la ciudad de Jaca a principios del siglo XIX, lo que contribuye a realzar el interés de este libro.

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