Enseñando Historia a través del comic

         Desde hace ya tiempo se viene destacando la importancia que puede tener el comic para enseñar Historia a las nuevas generaciones. Para ello se requiere un producto de calidad que al excelente diseño y guion una sólida labor de documentación previa que evite los errores y ofrezca una visión acertada del acontecimiento histórico que se describe. Todo ello concurre en la obra Espadas del fin del mundo que nos ha entregado nuestro colaborador D. Ramón Vega Piñeiro que va ya por su segunda edición.

         El trabajo es el excelente resultado de la colaboración del dibujante Juan Aguilera Galán y guionista Ángel Miranda Vicente, ambos curtidos en estas lides que, en esta ocasión, contaron con el asesoramiento de Ramón Vega, sin duda uno de los mejores especialistas en el mundo oriental, a pesar de su juventud. Todos ellos pusieron en marcha la realización del comic que fue financiado mediante una campaña de micromecenazgo saldada con éxito.

         Lo que se narra es un episodio acaecido en el río Gagayán (Filipinas), en 1582, entre piratas japoneses y tropas españolas. Los japoneses estaban provocando graves problemas en el archipiélago y para erradicar la piratería que practicaban, las autoridades españolas enviaron a D. Juan Pablo de Carrión, un veterano capitán ya al final de su vida activa que zarpó de Manila al frente de un contingente de 70 soldados. Persiguiendo a un junco que habían avistado, se internaron en el citado río, donde descubrieron con sorpresa que allí se había asentado una numerosa colonia de piratas, a la que no dudaron en enfrentarse. Fue el choque entre dos mundos con costumbres y armas muy diferentes, en el que se impusieron los españoles.

         El comic lo refleja muy bien, llamando poderosamente la atención la realidad reflejada en sus dibujos que sólo puede ser entendida porque, tras ella, hay una larga y sólida investigación histórica en diversos archivos.

    

       Los autores lo relatan en las páginas finales de la publicación que constituyen un buen complemento al comic. Y es ahí donde se advierte el trabajo realizado por Ramón Vega, ilustre colaborador de nuestro Centro que, en estos momentos nada enfrascado en otro proyecto no menos apasionante, lleva al comic la vida de un gran marino español, Blas de Lezo que, a las órdenes del virrey Eslava, contribuyó a la defensa de Cartagena de Indias frente al ataque de los ingleses, logrando frustrar sus propósitos.