Entre
las actividades que fueron organizadas en la noche del día 31 en Borja, se
encontraba un “Súper túnel del terror” en el casco antiguo, al que se accedía
por la calle de Belén, para cruzar la calle de San Bartolomé y acceder,
después, a un caserón de la misma, cuyo propietario D. Borja Jiménez Corellano
había sido el responsable de su montaje con un grupo de amigos.
Nos
han enviado imágenes de las espantosas situaciones a las que tuvieron que
enfrentarse las osadas personas que se atrevieron a efectuar el recorrido, de
cuya impresión aún no se han recuperado.
Porque,
además de tener que atravesar por siniestros espacios, eran constantemente
asaltados por personajes que surgían por doquier de terrorífico aspecto.
No fue
menor el impacto recibido al pasar por determinadas estancias, sin que pudieran
constatar si se trataba de una recreación o del aspecto habitual de las mismas.
Para evitar sobresaltos a nuestros lectores, hemos eliminado las imágenes más
llamativas. Estamos seguros de que nos lo agradecerán.
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