Siguiendo ya una tradición visitamos el belén monumental de
Gallur, aprovechando el desplazamiento efectuado a esa localidad para asistir a
la presentación de la novela de Jaime Carbonel.
El belén está instalado en la Casa del Canal y es fruto del
esfuerzo y dedicación de D. Ángel Vidal Sevil quien, desde hace casi 70 años, vive
entregado a su pasión belenista que ha hecho posible esta maravilla que es, sin
duda uno de los mejores belenes de Aragón.
Aquí el Nacimiento, como en todo auténtico belén es el punto
central de la composición que se renueva cada año y que es posible contemplar
recorriendo su perímetro. En este caso, pasando bajo la representación de la
iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, situada al fondo del eje central.
No es el único monumento reproducido, pues en uno de sus
laterales se encuentra su particular visión del palacio de la Aljafería,
reconvertido en sede del gobernador romano.
La anunciación a los pastores o la comitiva de los Reyes Magos,
en movimiento junto a las murallas, son algunas de las escenas representadas.
Pero, también otras de la vida cotidiana, como las
actividades comerciales o las labores agrícolas.
No falta el río, sobrevolado por aves, en el que navega una
navata y cuya agua se precipita en una gran sima.
Todo ello realzado por un juego de luces que constituye una
de las características de este belén, incluido en la Ruta del Belén de Aragón.
Esta iniciativa surgida en la provincia de Huesca, donde hay
belenes muy bonitos, ha ido creciendo con nuevas incorporaciones de otras
provincias y siempre hemos considerado que los dos de Borja deberían ser
incluidos en ella.
Mientras tanto, invitamos a todos los amantes de lo que, en
definitiva, es también un arte, a visitar el de Gallur, porque merece la pena.
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