En la actual calle de Costa de Borja se encontraba el
llamado palacio o casa de los Nogués, un importante edificio, cuyo estado
respondía a la reforma efectuada por sus propietarios sobre una parte de un
palacio del siglo XVI, en de los Lajusticia, que abarcaba hasta la calle Mayor,
aunque dividido en varias propiedades.
Desde que se iniciaron las obras actualmente en curso, se
nos ha insistido en que nos pronunciáramos sobre lo que muchos consideran una
destrucción de este monumento que, como todo el conjunto urbano de Borja está
protegido.
Aduciendo el supuesto estado de ruina que, desde luego, era
mucho menos preocupante que el de monumentos como el palacio de Bulbuente,
objeto de una restauración ejemplar, se redactó el correspondiente proyecto
que, como es preceptivo, fue sometido a la consideración de la Comisión
Provincial de Patrimonio que, en su momento, emitió el correspondiente
dictamen. Que los requerimientos que establecía se estén cumpliendo o no,
corresponde a los órganos correspondientes.
Nosotros hemos preferido ofrecer la información que hoy
publicamos sobre cómo era el edificio, contando con la documentación
fotográfica que hemos obtenido de los fondos de la familia Carceller, los
cuales vienen a sumarse a otras imágenes que ya teníamos y que han sido
publicadas en este blog, especialmente las correspondientes al jardín, uno de
los dos únicos de Borja que están protegidos.
En primer lugar, queremos mostrar la puerta de acceso en
cuyas hojas existían dos hermosos llamadores, de forja modernista. En su
momento, fueron retirados por la Policía Local, a raíz de un intento de
sustracción. Esta fachada es un elemento que, de acuerdo con la Comisión de
Patrimonio tiene que ser conservada, por lo que ha sido instalada una
estructura metálica para fijarla, mientras se procede a la demolición de la
mayor parte del edificio.
Otro elemento a conservar era la fachada que daba al jardín,
con su espectacular galería con columnas y un arrimadero de azulejería en su
interior que llamó la atención de la Comisión.
Pero lo que ha quedado de ella es lo que muestran estas
fotografías. Hace unos días, un arquitecto que forma parte de la Comisión de
Patrimonio quedó sorprendido al ver lo acaecido y, según nos comentó, no era
eso lo que se pretendía.
También
nos explicó que otro elemento que debía ser respetado era la escalera, de la que tenemos
esta imagen en la que, sin embargo, no se aprecia el remate superior de la misma.
Estas imágenes muestran el interior del palacio, a mediados
del siglo XX, cuando todavía estaba habitado. Lógicamente, al ponerlo a la
venta, los herederos del último Nogués que residió en él, retiraron su
contenido. Lo que no sabemos es si también lo hicieron con otros elementos
estructurales, como esas puertas acristaladas con los escudos de armas de la
familia.
Pero lo cierto es que, en un lugar muy próximo al casco
urbano, están apareciendo restos, como los que muestran estas fotos,
procedentes del derribo, desde donde son retirados por algunas personas, lo que
es preocupante.
Del jardín ya ofrecimos, en su momento, diversas imágenes
que pueden consultarse en este blog. La complementamos hoy con estas otras en
las que, entre otras cosas, se puede ver también la azulejería que decoraba el
porche inferior.
Nos ha llamado la atención ese bonito descapotable que
aparece aparcado en su interior. Como no somos expertos en este tema no hemos
podido identificar el modelo, pero estamos seguro que los aficionados al motor
podrán hacerlo.
Sirva esta información gráfica, que hoy damos a conocer,
como testimonio del pasado de un edificio monumental, a cuya desaparición
estamos asistiendo.
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