El
Centro de Interpretación del valle del Huecha en Albeta despierta un interés
creciente, como lo demuestra la visita efectuada el pasado domingo por un grupo
de 47 de Valencia que, procedentes del castillo de Javier, quisieron detenerse
en Albeta, dentro de su recorrido por diversas localidades. Llegaron
acompañados por Estrella Pérez, la guía que ya había visitado el Centro en una
ocasión anterior y fue la responsable de incluirlo en el itinerario.
Hay
que tener en cuenta que su estructura, en dos amplias plantas con numerosos
textos y objetos expuestos, permite que grupos tan numerosos como éste, puedan
disfrutar de la visita.
Se
da la opción de seguir las explicaciones y fotografías sobre las costumbres y
tradiciones singulares de nuestra Comarca o ir siguiendo el trazado del
discurso expositivo de forma personal.
Todo
acaparó su atención: nuestro patrimonio sobre las infraestructuras hidráulicas
(azudes, acequias de riego, molinos, “la elma”, los sindicatos de riego, los
adores, etc…); tradiciones como el pesaje de niños, el mayo, la ronda del
roscón; de la gastronomía la culeca en forma de mujer, el palmo, el pastel de Todos
los Santos; los niños y el aguinaldo o las calabazas iluminadas por las bodegas;
la arquitectura popular y el mudéjar así como todo lo relacionado con los
cultivos más destacados como el cereal, vino, olivo y almendro; la ganadería ,
la caza y criadero antiguo de anguilas y madrillas en la zona baja de la Huecha
y las fiestas populares con el dance.
En
la planta superior donde se encuentra la biblioteca, se les seleccionó material
didáctico perteneciente a las antiguas escuelas de Albeta y a donaciones que
nos hacen al Centro.
Allí se contó la leyenda del “toro de oro de Albeta “ y se
explicó que se hallaba escondido en la planta baja, esperando a ser encontrado.
Causó una gran emoción en la afortunada que halló el codiciado “tesoro de los
moros”, ya que se llevó una botella de
buen vino elaborado por Bodegas Borsao, nada menos que el mejor del mundo, en
relación calidad/precio.
A
continuación, algunas personas visitaron la Iglesia Parroquial de Santiago
donde se les explicó apuntes sobre la historia de Albeta, los orígenes de la
Iglesia, y sus elementos decorativos más destacados haciendo hincapié en la
devoción a la Virgen del Rosario por la gente de Albeta y otros lugares por los
numerosos milagro que, por su intercesión, han sido realizados.
Allí,
Dª. Eva Frago Corao vinculó a Valencia con nuestra Comarca contando el origen
del apellido Borja y la historia de las gentes que, desde aquí, marcharon a la
conquista de aquel reino.
Otro
grupo de personas optaron por un paseo rápido hasta la Huecha viendo a su paso
las viñas, almendros, cruzando la vía del ferrocarril con su estación, hoy casa
particular, para llegar a la imponente chopera a orillas de nuestro querido
río.
Por
falta de tiempo no pudieron acercarse a visitar “El molino de la Hiedra”,
reconvertido en casa rural pero conservando su antigua maquinaria. Un lugar
precioso que Alejandro, uno de sus propietarios, se hallaba dispuesto a
enseñarles el establecimiento.
De lo que sí pudieron disfrutar es de las excelentes tapas
que Juana y Jesús había preparado el Bar de Albeta: gambas rebozadas, bolitas
de morcilla con cebolla caramelizada y un trozo de torrezno (la que más éxito
tuvo), pimientos del piquillo rellenos de escabeche, bacalao rebozado, rollito
de jamón york relleno, montados variados y aceitunas con boquerón.
Por
el camino hacia el autobús, tuvieron la ocasión de ver las bodegas en cerro,
algo que llamó mucho su atención y que me pidieron que transmitiera la idea de
que fueran visitables. Desde Albeta marcharon hacia Daroca, dejando un grato
recuerdo de su paso por nuestra comarca.
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