El pasado día 6 se procedió al encendido del belén instalado
en la plaza del Mercado y a la iluminación extraordinaria, en el transcurso de
un acto del que dimos cuenta al día siguiente. El problema al que se alude en este artículo, programado hace dos días, ha sido ya resuelto la pasada noche.
Los transparentes del belén llevan un temporizador que los apaga
a una hora determinada, junto con las luces de las guirnaldas. Sin embargo, era
habitual que permanecieran encendidas los faroles del recinto de la plaza y los
de los porches. Este año se apagan todos y la plaza queda sumida en una
completa oscuridad durante la mayor parte de la noche. Seguramente, ya se
habrán percatado de ello los responsables de su mantenimiento y esperamos que
sea subsanada esta anomalía.
Lo que también da problemas es la iluminación de las torres
de Santa María y, en concreto, la de la torre del reloj. Ya hace algún tiempo,
comentamos el apagón que sufría la cara que da al Museo de la Colegiata de la
misma. Ahora, hemos visto que es la orientada hacia el arco de la Carrera la
que ha fallado.
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