Mascarillas caseras

         Estos días, con motivo de la pandemia que azota a todo el mundo, se han difundido por las redes invitaciones para fabricar mascarillas caseras e, incluso, personas de buena voluntad se han puesto a confeccionarlas. Por eso, es conveniente conocer lo que los expertos sanitarios comentan sobre las mismas.

         Contra lo que pudiera parecer, los únicos modelos que pueden proteger eficazmente son los homologados FFP-2 y FFP-3, como los que muestran estas imágenes. Ni tan siquiera las mascarillas quirúrgicas ofrecen seguridad, siendo además desechables.

         Por lo tanto, el uso de mascarillas caseras no es recomendado ya que pueden proporcionar una falsa sensación de seguridad, además de no ser necesarias en personas no contaminadas. Lo que se requiere es cumplir las normas dictadas de aislamiento, mantener la distancia de seguridad recomendada de 1 metro y lavarse frecuentemente las manos.

         Es cierto que el temor a contagiarse puede inducir a tomar medidas pintorescas, como ha podido verse en algunas imágenes difundidas por Internet.

         Todavía es más pintoresco el proteger a las mascotas, dado que, hasta ahora, no se consideran vectores de transmisión. Lo ha dicho las OMS, aclarando que no hay evidencias de que un animal perro, gato u otras mascotas, puedan transmitir la enfermedad, a pesar de que hay un supuesto caso declarado en Hong Kong de muerte de un perro por coronavirus, que está pendiente de confirmación. Pero algunos, para proteger a sus animales, más que para protegerse ellos, han adoptado sorprendentes medida.

         Sin embargo, la desinformación es grande. Así, por ejemplo, mientras la Policía del Perú enseñaba en un vídeo a fabricar mascarillas con un rollo de papel, el especialista del Instituto Nacional de Salud, Manuel Espinoza, desaconsejaba su empleo, por ineficaz, al mismo tiempo que recomendaba desecharlas tras un período muy breve.

         En resumen, la mejor protección es el aislamiento y, si es necesario salir del domicilio, mantener las distancias de seguridad, sin contactos físicos con nadie y lavarse las manos, sin tocar las mucosas con ellas.