El primer día de aislamiento, como consecuencia de la
declaración del Estado de Alarma, transcurrió en Borja con un notable
cumplimiento por parte de la ciudadanía de las medidas establecidas.
Este era el aspecto que presentaba la plaza de España, poco
antes del mediodía, con todas los bares y cafeterías cerrados y un aspecto
radicalmente diferentes al de un domingo normal.
Mientras nos dirigíamos a adquirir artículos de bollería
para estos días, pudimos constatar que las calles aledañas se encontraban
desiertas. Tan sólo una persona paseaba a su perro y un joven y buen fotógrafo
portaba una bolsa de magdalenas que acaba de comprar.
Es importante que las normas se sigan cumpliendo, dado que
constituyen un factor coadyuvante para frenar la propagación de la pandemia.
Aunque algunos les puedan parecer excesivas porque hasta el momento no se han
presentado casos aquí. Sin embargo, es posible que los hubiera en alguna
localidad de comarcas limítrofes, aunque no podemos confirmarlo, quedando a la
espera de los datos que facilite el Gobierno de Aragón.
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