Cuando hace dos días publicamos las fotos del acueducto existente en Ainzón, nos referimos a la existencia de otros en nuestra zona, a los que hoy nos vamos a referir. Entre ellos debemos destacar el de Fréscano que ofrece la singularidad de haber sido declarado “Monumento de Interés Local” por el Ayuntamiento de esa localidad, lo que posibilitó el que, posteriormente, fuera declarado “Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés”, como establece la Ley del Patrimonio Cultural de Aragón.
Está constituido por un
gran arco de medio punto rebajado, cuya luz es de 9 metros y su anchra de 1,80,
apoyado en estribos que como el intradós del arco y la solera y pretiles de la
acequia, fueron construidos con sillería de buena calidad, cuya piedra
procedía, casi con seguridad, de las canteras de Burrén, ubicadas en el mismo
término municipal. Lo curioso es que esta obra era utilizada para que
cruzaran el barranco las aguas de una acequia no demasiado importante y ahora
está inutilizado.
Acueducto
son también las Arcadas de Borja que, inicialmente tuvieron dos arcos, cuyas
características y estado se aprecian muy bien en estas dos imágenes. La que
cruzaba el camino fue derribada para facilitar el paso de vehículos.
Quedó una
sola, siendo sustituida la otra por un sifón, que no deja de ser una obra
hidráulica. En 2011 la arcada superviviente fue restaurada por el M. I.
Ayuntamiento, merced al empeño personal del recordado concejal D. Leandro José
Galindo.
Pero
en nuestra zona hay otros dos acueductos que D. Guillermo Carranza Alcalde
incluyó en el primer volumen de su obra Patrimonio
hidráulico en la cuenca del río Huecha. El primero de ellos es el de Morca,
en el
término municipal de Añón.
Está situado en la
partida de Las Pedreras y fue construido para salvar el cauce del barranco de
Morca y permitir el paso de la acequia de discurre por la ladera derecha del
mismo.
Sus
dimensiones son de 21 metros entre los soportes de un arco de 4 metros de
diámetro y una altura aproximada de 2,30, formado por piedras colocadas a
sardinel, siendo su anchura de medio metro.
El
otro es el de Valdecayos, en el término municipal de Alcalá de Moncayo, del
cual se conoce la fecha de su construcción que fue el año 1868, para que la
nueva acequia de Valdecayos pudiera salvar el cauce del Huecha.
Está
formado por un arco rebajado que se sustenta sobre dos grandes pilastras de dos
metros de altura, separadas ocho metros. Realizado en piedra, la acequia está
descubierta como era habitual en este tipo de obras. En el caso de Ainzón fue
cubierta con hormigón recientemente.
Aún
podríamos añadir el caso de los Escalerones de Borja, una presa por cuyo
interior cruza el Huecha una acequia. Lo hemos comentado en este blog y
volveremos a hacerlo.
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