viernes, 11 de diciembre de 2020

Libros recibidos 386

 

         La Casa de Velázquez de Madrid nos ha remitido la obra, editada conjuntamente con el Ministerio de Defensa, que lleva por título La decoración ideada por François Grognard para los apartamentos de la duquesa de Alba en el palacio de Buenavista, de la que son autores la Dra. Dª. Concha Herrero Carretero, el Prof. D. Álvaro Molina y la Profª. Dª. Jesusa Vega.

         El palacio, actual sede del Cuartel General del Ejército, fue mandado construir por la casa de Alba, sobre una edificación anterior que había pertenecido a Isabel de Farnesio. Expropiado más tarde pasó a ser propiedad del valido Godoy y, tras su caída en desgracia fue elegido por José I para servir de sede del museo de pinturas que finalmente se llevó a cabo en el Prado.

         Los Albas encargaron su decoración al francés François Grognad (1748-1823) a cuya biografía está dedicado el primer capítulo, mientras que los dos siguientes tratan sobre el programa y los elementos decorativos que concibió.

         En el libro se incluye también la traducción de dos de las obras escritas y publicadas por Grognard, la que trata sobre la decoración del palacio y la descripción de los apartamentos del mismo que, en forma de doce cartas incluyó en su Voyage Pittoresque en Espagne.


         También remitida por la Casa de Velázquez es la obra La Dame d’Elche. Un destine singulier, de Mariènne Albert Llorca y Pierre Rouillard, en la que de forma sumamente atractiva se analiza la trayectoria de esa obra singular, desde su descubrimiento en La Alcudia, en 1897, por el Dr. Campello.

         Adquirida la pieza por Pierre Paris, un destacado arqueólogo que fue el primer director de la Casa de Velázquez, llegó al museo del Louvre donde causó una gran impresión entre los especialistas, contribuyendo a dar a conocer el arte ibérico y suscitando un gran debate sobre el mismo.

         La “Dama” regresó a España como consecuencia de los acuerdos suscritos entre el gobierno español surgido tras la guerra civil y el del mariscal Petain, quedando expuesta en el museo del Prado hasta su traslado posterior al Arqueológico.



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