El retraso acumulado por estos días de inactividad había dejado pendiente algunas informaciones, como la de la visita efectuada por Jaime Suñer a Novillas, en busca de los restos de su castillo.
En
realidad, Novillas tiene tres fortificaciones de diferentes épocas. Una está constituida
por los muros de un antiguo torreón islámico que dio a conocer Luis Zueco y del
que recientemente se anunciaba la posibilidad de su rehabilitación. El otro es
el castillo templario que, posteriormente, quedó englobado en la casa
conventual de la Orden de San Juan de Jerusalén, a la que corresponden estas
imágenes. Además, junto al Ebro se encuentra también el fuerte fusilero
construido durante la última guerra carlista.
En las
fotografías que nos ha traído Jaime hemos podido constatar la gran cantidad de
hiedra que ha crecido en la parte posterior de lo que, sin duda, es uno de los
monumentos más importantes de Novillas. Dado el daño que ocasiona ya sido
cortada en ocasiones anteriores pero lo que se requiere es una solución
definitiva para ese edificio.
Visitó
también el exterior de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Esperanza cuyo
actual edificio fue levantado en el siglo XVIII sobre la antigua iglesia románica,
cuyos sillares fueron reutilizados en la nueva fábrica.
Se
sabe que era un monumento de triple ábside, como pudo constatarse hace unos años
en una excavación. Como en el caso de Mallén se utilizó alabastro blanco,
dotándole de ese espectacular aspecto que tenían las iglesias de esta zona. La
mayor parte de los sillares se emplearon en la nueva construcción, como puede
verse en sus muros, donde también se advierten elementos decorativos como ese
friso ajedrezado de la foto anterior.
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