A raíz de la publicación de una imagen en la que aparecía un cormorán en la Estanca, D. José María Belsué Catarecha nos ha mandado esta otra, captada el 15 de abril del pasado año, con un cormorán con las alas desplegadas sobre la presa del Azute, en el Huecha.
También nos ha remitido este vídeo en
el que puede verse a esa gran ave evolucionando sobre el cemento de la presa.
También nos ha remitido una foto más
reciente, tomada estos días en la Muela Baja, en el centro de la cual aparece
un orificio excavado que, según nos informa, corresponde a una “letrina” de tejón.
Junto a ella, las deposiciones que se observan son, al parecer, de zorro.
El tejón (Meles meles) es un
animal de cuerpo alargado que puede llegar a medir 80 centímetros, sin contar
la cola y con un peso que oscila entre 10 y 13 kilos, aunque los hay mayores. Sus
patas son muy cortas y fuertes y, tanto las anteriores como el hocico están
adaptadas para poder excavar las madrigueras en las que vive la mayor parte del
día, pues es de hábitos predominantemente nocturnos.
Su pelaje ofrece una falsa impresión de
ser gris, dado que es claro en la raíz y oscuro en el medio. En la cabeza tiene
dos franjas negras longitudinales, desde las orejas al morro, envolviendo a los
ojos, que destacan sobre el color blanco del resto.
Para defecar, excava unos agujeros no
demasiado profundos, que va llenando de excrementos y luego los cubre de tierra,
para después excavar una nueva “letrina”.
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