En ocasiones anteriores ya nos hemos referido de diferentes expresiones del culto a la Virgen de Guadalupe en nuestra zona. Hoy queremos hacer referencia a esta representación que pudimos ver en la iglesia parroquial de Gallur y que, como allí se indica, es “copia fiel del Sagrado Ayate de San Juan Diego”.
Efectivamente, en la basílica de
Guadalupe se venera el ayate de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el que quedó
impresa la imagen de la Virgen. Se trata de una prenda de 1.95 metros de largo
por 1.05 de ancho, realizada a partir de fibras de maguey, que utilizaban los
indios macehuales.
Juan Diego era un chichimeca al que, el
9 de diciembre de 1531, cuando sólo habían transcurrido diez años desde la
conquista, se le apareció la Virgen en el cerro del Tepeyac, pidiéndole que
fuera levantado allí un templo en su honor. Ante la reticencia de las
autoridades eclesiásticas, la Virgen le ordenó después que llevara al obispo
fray Juan de Zumárraga unas flores cortadas en lo alto del cerro. A pesar de
ser diciembre, Juan Diego obedeció y encontró unas rosas blancas que guardo en
el pliegue de su ayate y fue a mostrárselas al obispo. Fue al desplegar la
prenda cuando pudieron ver impresa en el ayate la imagen de la Virgen que se ha
conservado hasta ahora, a pesar de la fragilidad del tejido.
Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue beatificado en la basílica de
Guadalupe el 6 de mayo de 1990, durante el segundo viaje apostólico a México
del papa San Juan Pablo II. El mismo Pontífice lo canonizó en 2002,
convirtiéndose en el primer Santo indígena de América.
Las reproducciones oficiales del “Santo
Ayate” gozan de una dilatada tradición y vienen autentificadas por las
autoridades eclesiásticas del momento de su impresión. En el caso de la de
Gallur, a la derecha aparece la firma del cardenal Norberto Rivera Carrera,
primado de México y, a la izquierda la de monseñor Diego
Monroy Ponce, Vicario General y Episcopal de Guadalupe, rector del Santuario,
lo que puede contribuir a datar su llegada a Gallur, dado que, cuando editamos
el inventario del Patrimonio Artístico Religioso de esa localidad, no aparece
mencionado.
El cardenal Norberto Ribera nació en La
Purísima el 6 de junio de 1942. Doctorado en la Universidad Gregoriana, fue
ordenado como presbítero en 1966, por el Papa San Pablo VI. En 1985 fue
ordenado obispo y estuvo al frente de la diócesis de Tehuacán hasta 1995 en que
fue promovido a la sede metropolitana de México. Tres años después, fue creado
cardenal por San Juan Pablo II. Al cumplir los 75 años presentó su renuncia
que, hasta el momento, no le ha sido aceptada.
Monseñor Diego Monroy Ponce fue Vicario
General y Episcopal de Guadalupe y y Rector del Santuario entre diciembre de
2000 y enero de 2011. Su mandato estuvo rodeado de numerosas polémicas, aunque
en la actualidad sigue siendo canónigo chantre de la basílica de Guadalupe.
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