Nos preguntan por qué no hemos ofrecido imágenes del Rosario de Cristal de este año. La razón es sencilla, dado que no queremos incidir en lo que resultó ser un esperpento propiciado por quienes presionaron para que saliera a la calle, cuando una simple consulta a los radares de lluvia, accesibles en Internet, hubiera bastado para comprobar el grave riesgo al que iban a ser sometidos los faroles que lo integran.
No llegaron a salir todos, pero los que
lo hicieron tuvieron que regresar precipitadamente por un itinerario inusual y,
al día siguiente hubo que secarlos cuidadosamente. Tampoco hemos querido
comentar otras cuestiones relacionadas con los faroles, a pesar de su indudable
gravedad.
Ello no fue obstáculo para que los
borjanos que llenaban la nave de Santa María, pudieran vitorear a su Patrona,
en presencia del Sr. Obispo y de los sacerdotes que se habían reunido para
acompañar a la Virgen en su recorrido, a los que fotografió Enrique Lacleta.
Lo que sigue celebrándose con gran
solemnidad es la novena que, tradicionalmente, da comienzo el sábado anterior a
la gran fiesta de Ntra. Sra. de la Peana. El formato adoptado por el que cada
día de la novena cuenta con la presencia de determinados grupos tiene un indudable
éxito.
Uno de esos días es el dedicado a las
religiosas de vida consagrada, en el que estuvieron presentes representaciones
de las tres comunidades que, afortunadamente, siguen existiendo en Borja:
franciscanas clarisas, concepcionistas franciscanas y hermanas de la Caridad de
Santa Ana, de las que nuestro párroco nos ha enviado esta fotografía tan
hermosa. Laus Deo.
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