Comentarios a una fotografía

            Hace dos días publicamos esta fotografía, manifestando razonadamente nuestra opinión sobre ella. Sin entrar en otro tipo de polémicas, queremos exponer aquí las razones que nos llevaron a datarla en el siglo XIX y a resaltar el interés que reviste para el conocimiento de la indumentaria utilizada en el dance de San Bartolomé, sobre la que, por otra parte, existen testimonios fidedignos publicados y reproducidos, en su momento, por el Centro de Estudios Borjanos. 

            Como señalamos en el artículo anterior, se ha podido identificar a uno de los danzantes que aparecen en la imagen. Se trata de Serafín López Lajusticia, bisabuelo del actual Presidente de la cofradía Enrique Lacleta Paños, del que la familia conserva esta otra fotografía individual, realizada el mismo día que la del grupo.

El citado personaje falleció el 3 de enero de 1927, a los 55 años, ya que había nacido en 1871. Según los datos disponibles, en el momento de interpretar el dance tenía entre 19 y 20 años, por lo que la hay que situar la foto en torno a 1890. Hay que recordar que, por aquella época, según ha demostrado Alberto Aguilera, no se realizaba todos los años. Se hizo en 1889, en honor a la Virgen de la Peana, con motivo de su I Centenario, y algunos otros el día de San Bartolomé. Comoquiera que, en la imagen, aparece el busto del santo a la puerta de la parroquia, es evidente que corresponde al día de su fiesta.

Estos argumentos son los que motivaron el anterior artículo que hoy ampliamos con los datos personales del danzante que hizo posible la identificación, dentro del rigor con el que intentamos actuar en todo momento.

Queremos terminar con una fotografía muy conocida, la de la presentación de la primera comparsa de gigantes y cabezudos que hubo en Borja. El acontecimiento también tuvo lugar en 1889, dentro de los actos programados con ocasión del citado centenario, siendo por lo tanto coetánea a la de los danzantes y, en ambos casos, todos los hombres que aparecen visten pantalón largo, incluso en el caso del “Berrugón”.