Cuando
el pasado día 5 de mayo, la imagen de Nuestra Señora de la Peana recorrió las
calles de nuestra ciudad, de la que es patrona, lucía en su mano derecha un
llamativo anillo, cuya procedencia es interesante recordar.
El
anillo, junto con su pectoral, fue entregado a la Virgen, por disposición
testamentaria del cardenal D. Vicente Casanova y Marzol (1854-1930), Hijo
Predilecto de Borja, a quien le había sido regalado por sus paisanos, al ser
preconizado a la sede metropolitana de Granada.
Fue
el 10 de marzo de 1921 cuando se tuvo conocimiento en nuestra ciudad de esa
noticia. Inmediatamente, el Alcalde D. Rodolfo Araus Chier hizo público un
bando invitando a todos los vecinos a acudir al Te Deum que se cantó en la colegiata de Santa María, así como a
engalanar los balcones de todas las viviendas.
La
decoración de la fachada no corresponde a esa fecha, sino a la de otra visita a
Borja
La
afluencia a Santa María fue masiva, encabezada por la corporación municipal
bajo mazas y con el acompañamiento de la
Banda de Música que, posteriormente, ofreció un concierto en el Campo del Toro.
La ciudad presentaba un aspecto magnífico con colgaduras en ventanas y balcones
que fueron, asimismo, iluminados. Fue
entonces cuando se suscitó la idea de abrir una suscripción popular para
regalar al nuevo arzobispo un pectoral y un anillo, como expresión del cariño
de los habitantes de Borja.
En
el semanario local Ecos del Moncayo
se publicaron, a partir de esa fecha, las relaciones de los que contribuyeron,
con generosidad, a esta iniciativa. La abrió el propio ayuntamiento con la
cantidad de 500 pesetas. En la Casa Consistorial se recaudaron 1.404 pesetas
entre los miembros de la corporación, empleados municipales y particulares. En la
Escuela Graduada nº 12,55; en la Escuela Graduada nº 2, 21,25; en la Escuela
Graduada de Niñas, 19,20; en la Parroquia de Santa María, 246,65; en la de San
Bartolomé, 276,75; la Adoración Nocturna entregó 34,75; el Círculo de la
Amistad, 400; el Círculo Tradicionalista, 325; el Centro Republicano, 136; el
Sindicato Agrícola Católico, 101,25; la Cooperativa de Ntra. Sra. de la Peana,
151,50; la Escuela Unitaria de Niñas, 5,65; la Sociedad de Obreros Católicos,
31,10; la Sociedad Unión Jornalera, 33,50. Finalmente, otros muchos
particulares entregaron sus donativos en la Casa Consistorial, alcanzando la
suma de 1.162,75 pesetas. En total, hemos podido constatar que se reunieron
4.861,90 pesetas, una cantidad importante teniendo en cuenta que, en aquellos
momentos se estaban realizando otras cuestaciones, una para los soldados
borjanos en África y otra para la restauración de la ermita de San Jorge, ambas
con excelentes resultados.
La
entrega del anillo y del pectoral se efectuó, a finales de octubre de 1921, en
la casa que D. Vicente Casanova tenía en la calle Camacho y, donde se
encontraba pasando unos días de descanso recuperándose de una grave dolencia
que se le presentó durante su visita a Alfaro y que, en un primer momento,
llegó a preocupar seriamente.
Allí
se personó el Sr. Alcalde, acompañado por otros miembros de la corporación y
diversas autoridades, haciendo entrega de los regalos que, según sus palabras,
“manifestaban el cariño, respeto y simpatía de Borja entera hacia su predilecto
hijo, pues a la suscripción habían contribuido todos, ricos, pobres, blancos,
amarillos, sin distinción de clases ni de partidos, pues el cariño de Borja
hacia el Excmo. y Rvdmo. Sr. Casanova es unánime”.
El
nuevo arzobispo agradeció esa muestra de cariño, correspondiendo a ella con la
entrega del retrato que le había realizado D. Baltasar González que el Sr.
Alcalde se comprometió a colocar en lugar preferente de la Casa Consistorial.
El
anillo es de oro y lleva engarzada en el chatón, entre un círculo de
brillantes, una amatista, la piedra más
utilizada en los anillos episcopales, por ser de color morado, aunque históricamente
se ha usado todo tipo de piedras preciosas, salvo las de color verde.
Es
uno de los símbolos de la dignidad episcopal y lo recibe en el momento de su
ordenación, como expresión de su desposorio con la Iglesia, mientras el
ordenante pronuncia las siguientes palabras: “Recibe este anillo, signo de
fidelidad, y permanece fiel a la Iglesia, Esposa Santa de Dios”. Su uso está
documentado, al menos, desde el siglo VII y originalmente solía ser destruido a
la muerte del prelado aunque, posteriormente, se introdujo la costumbre de
donarlo a una iglesia o santuario, como ocurrió en el caso que estamos
comentando. Este anillo siguió utilizándolo tras ser creado cardenal en 1925,
aunque en ese momento recibió del Pío XI otro anillo con las armas pontificias
grabadas en su aro, como ocurre con todos los nuevos cardenales.
El cuadro del Cardenal Casanova ha estado en el despacho del Sr alcalde hasta hace unos años que se retiro de dicho lugar.¿ha vuelto a su ubicación?
ResponderEliminarEl retrato del cardenal volvió a su emplazamiento habitual al comienzo de esta legislatura.
ResponderEliminarGracias por la información. Nunca entendí por que fue retirado el cuadro del lugar donde había estado siempre.
ResponderEliminar¿Molestaba por ser un el retrato de un cardenal? Menudos prejuicios ¿no? como los del que el artista que lo pinto siendo republicano..... ver para creer