Identificada una antigua paridera

         En el archivo de la familia Ojeda se conservan estas dos antiguas fotografías en las que aparece una paridera en las que aparecen unos visitantes en el momento en el que regresa el ganado. La construcción se encuentra en muy buen estado e, incluso, da la impresión de haber sido remozada poco antes de que se tomaran las imágenes.

         Se nos ocurrió pedirle a Pedro Domínguez Barrios que identificara esta paridera y que, si era posible, nos mostrara su estado actual. Lo ha hecho con la celeridad que le caracteriza y hoy podemos ofrecer información sobre la misma.

         En los planos topográficos se encuentra reseñada con el nombre de “Casa de Gil” y se ubica en la partida de Mar Mayor, en la bifurcación de dos caminos a la margen izquierda del barranco de Arbolitas, con acceso al Suroeste desde el camino principal.

Se trata de una paridera dividida  en dos ámbitos independientes. El  primero que es el que aparece en las fotografías antiguas y el resto se distribuye de acuerdo con el croquis que ha elaborado. 

Consta de  cubierto para el ganado, de planta acusadamente rectangular, con un pesebre alto en uno de sus lados cortos, (para caballerías, por lo tanto) y en el opuesto una pequeña ventana, así como dos accesos al sereno, de menor luz el primero, que da directamente al pesebre.

         Conserva el travesaño con el hueco de la puerta gorronera, empotrado curiosamente en diagonal a la jamba, y de mayor luz el segundo que claramente es el de las ovejas. 

Frente al cubierto en una esquina del sereno, se ubicaba la caseta del pastor, de pequeñas dimensiones, pero completa, pues tenía cadiera con sendos bancos a los lados, y otro corrido a lo largo del lado opuesto. Entre el cubierto y la caseta queda un paso por el que se accede a este primer corral.

El muro longitudinal del cubierto descrito, hace de medianera con el corral adyacente. Allí hay otro cubierto, transversal al anterior, que carece de pesebre, por lo que podría tratarse de un pajar, y al igual que el anterior, se cubre vertiendo aguas al sereno, en el cual hay un muro arruinado, que delimitaría otro espacio.

Todo el conjunto se dispone de forma escalonado en la ladera del monte, haciendo de cerramiento el propio cortado de roca de yeso.