En
2011, publicamos dos artículos llamando la atención sobre el lamentable estado
en que se encontraba el parque de San Francisco, un espacio que durante mucho
tiempo había sido motivo de legítimo orgullo para nuestra ciudad. Entonces, el
aspecto que presentaba distaba mucho de lo que, en el pasado había sido. Un
auténtico jardín botánico en el que Dª María Antonia Sánchez había catalogado
43 especies distintas entre árboles y arbustos. Las podas indiscriminadas, el
abandono, el vandalismo y algunas decisiones inadecuadas amenazaban su
supervivencia.
Ahora,
la situación ha experimentado un cambio sustancial, merced al empeño de la
concejal responsable Dª Ana Tejero Almagro. Aunque las obras no han finalizado
y queda, todavía mucho trabajo pendiente, las mejoras llevadas a cabo son
evidentes.
Por
una parte, la Concejalía de Urbanismo, de la que depende la Brigada Municipal
de Obras y Servicios, procedió a la reparación de la pérgola de acceso y a la
limpieza de la placa que da nombre al parque. Ahora, se rehabilitarán otros
elementos como esta fuente en forma de cesta y se pintarán las metálicas y
todas las farolas.
Se
han plantado nuevos árboles y se has repuesto las numerosas faltas existentes
en los cerramientos de los parterres que, en muchos casos, habían desaparecido.
Aunque
se ha decidido mantener el césped, sembrado hace unos años, su aspecto uniforme
se ha visto matizado por unos macizos de flores.
En
la zona más degradada se han eliminado los árboles muertos y se ha optado por
tapar con un seto verde las tapias que con las pintadas existentes ofrecían un
aspecto lamentable.
Muy
acertada ha sido, también, la decisión de reparar los viales con zahorra, la
más adecuada en un espacio de estas características, ya que la pavimentación
con piedra de Tabuenca que se hizo en algunas zonas resta humedad a la plantas.
En
el paseo Valentín Ruiz Aznar, cuya lápida esperamos que vuelva a ser rehecha,
se ha decorado con grava la aparatosa protección con la que fueron dotados
algunos árboles.
Lógicamente,
queda mucho por hacer y, desde luego, el parque nunca recuperará el aspecto que
tuvo en el pasado, pero merece la pena resaltar el esfuerzo que se está
realizando, por parte de la actual corporación municipal, para mejorar una zona
tan importante para los ciudadanos de Borja.
Entre
los asuntos pendientes figura la remodelación del “kiosko” central donde estuvo
instalada la Biblioteca Municipal “Carlos Sánchez del Río”, así como la
reordenación de la plaza situada frente a él, cuya aridez podría ser
dulcificada con un monumento en el centro, rodeado de agua y flores.
La biblioteca deberia volver al kiosko por que soy de los que piensan que nunca deberia haber salido de ahí.Tambien el kiosko deberia volver a su estado original ya que en estos momentos me parece mal empleado siendo un lugar pribilegiado.
ResponderEliminarLa primitiva fuente de la cesta la hizo el albañil Aurelio Molina Martinez ,mi padre, en los cuarenta no recuerdo el año sólo que yo era muy peña y que no se parecia en nada a la que hay ahora.
ResponderEliminar¿no es una cesta es un pozo no?? en mi opinion la parte del fondo necesita mas vegetación aunque ni comparación al estado de dejadez en que yo lo recuerdo
ResponderEliminarlo de la explanada central m parece muy buena idea
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