Ayer
estuvimos en Tudela y tuvimos conocimiento de un suceso acaecido el día
anterior en la vecina localidad de Fontellas, donde fueron incendiadas dos
imágenes de la Virgen, entre ellas la de su Patrona, Ntra. Sra. del Rosario,
que el pasado 1 de septiembre recorrió las calles de la población.
Poco
después de las tres y media de la tarde, se vio salir una columna de humo por
el campanario del templo. Fue el párroco D. Javier Martínez Lavilla, que hace
muy poco había llegado a Fontellas, procedente de la parroquia de San Juan
Bautista de Cortes, quien avisó al 112.
La inmediata reacción
del parque de bomberos de Tudela, evitó males mayores. No obstante, resultó seriamente
dañado el retablo de una capilla, cuyo techo se desprendió, y el humo originado
afectó a todo el interior del templo que quedó ennegrecido.
Lo preocupante de este
suceso radica en la circunstancia de que, pocas horas después de ocurrido, la
Policía Foral detuvo al presunto responsable, resultando ser un ciudadano
magrebí, con residencia en Tudela.
Las reacciones de
condena y repulsa no se han hecho esperar y, ayer por la tarde, el Arzobispo de
Pamplona emitió un comunicado en el que manifestaba su dolor y tristeza por la
acaecido, aunque expresaba el deseo de que los habitantes de Fontellas que no
se dejaran llevar por el rencor o el resentimiento, al mismo tiempo que pedía a
la Virgen por la paz en todo el mundo y en nuestros corazones.
Sin entrar en
consideraciones más profundas, aunque evidentes, queremos mostrar nuestra preocupación
ante un atentado contra el Patrimonio
Artístico Religioso y contra los sentimientos de una localidad muy cercana a
Borja, quedando a la espera de que las investigaciones iniciadas conduzcan al
completo esclarecimiento de este hecho.
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