Continuando
con el artículo anterior, dedicado a la indumentaria de los hombres, hoy nos
referimos a la de las mujeres, de acuerdo con las notas que nos ha remitido Dª.
Consuelo Sanz de Bremond, como síntesis de la charla que impartió en la Casa de
Aguilar.
La
saya es un vestido hasta los pies, con costura en la cintura. Falda cerrada o
abierta en los laterales (esto es más raro). Con mangas, siempre ajustadas.
Pueden llevar el puño doblado (siempre en las damas) o sin magas. También con
mangas independientes (de quita y pon) como la de la primera imagen. Las mangas
pueden ir abiertas longitudinalmente, mostrando las mangas de la camisa en
“bullones” (de cuatro a dos bullones).
Aconsejamos
que este año se utilicen escotes cuadrados, muy bajo o altos, estrechos o
amplios en los hombros, aunque también se pueden usar redondeados.
La
falda lisa o con pliegues. El torso se puede hacer con la abertura por delante
o por detrás.
Si es
posible, las mujeres mayores o viudas irán con vestido holgado, como estas
mujeres que llevan tocas.
Las
telas serán de lana, seda, terciopelo o un tipo especial de lino. Los colores
dependerán del tipo de tela, pero los principales son rojo, granate, verde,
amarillo oscuro o pardo.
Este
año se utilizarán camisas de lino o
algodón lisas, sin adornos. Si es posible, con la boca bien amplia. El borde
del escote puede asomar siguiendo la línea del borde la saya.
Tocados:
Las
niñas y jóvenes sin casar irán con el pelo al aire (sin pasar por la
peluquería).
Cofia: Para la reina, damas o criadas
de damas. La más sofisticada es esta cofia de trenzado, como se ve en esta
imagen. Es una funda estrecha con cintas que la envuelven, lisas y de color
negro.
Las
cofias habituales son una tela circular que debe ir perfectamente amoldada a la
cabeza y que las mujeres nobles llevan ricamente decorada. La cofia se sujeta
con una cinta a la cabeza.
Las
mujeres mayores o viudas llevan el tipo de toca que aparece en la primera
imagen, mientras las casadas, aún jóvenes, llevan la que aparece en la segunda
imagen, envolviendo la cabeza. Respecto a joyas, las doncellas usan tiras y
pendientes, pero las damas siempre sin pendientes y a ser posible con un
peinado que tape las orejas.
Lo que
hemos expuesto en estos dos artículos en lo más sencillo de realizar este año,
dada la premura de tiempo, pero hay otros modelos más sofisticados para el
futuro.
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