Terminamos hoy la serie de artículos dedicados a las
tradiciones de Gallur, con la referencia a una serie de fiestas, sobre las que
no disponemos de imágenes directamente relacionadas con mismas, salvo en el
caso de la fiesta de San Cristóbal.
Fue el 25 de junio de
1961 cuando fue creada la cofradía que tiene como titular al patrón de los
conductores. Su fiesta canónica se celebra el 10 de julio. En Gallur, la imagen
del Santo era llevada a hombros, inicialmente, pero después se introdujo la
costumbre de utilizar un vehículo para ese fin. La Eucaristía se celebra en la
capilla del Beato Agno. Después tiene lugar la procesión con participación de
todo tipo de vehículos que son bendecidos por el párroco, al comienzo de la
calle Baja.
Una devoción muy arraigada en la localidad fue siempre la de
la Virgen del Carmen. En su iglesia parroquial se conserva este lienzo, de
interesante iconografía que fue restaurado hace unos años por la Escuela
“Damián Forment” de la Excma. Diputación Provincial.
En 1880, se construyó el actual retablo, con una imagen de
bulto de la Virgen. Con motivo de su inauguración, junto con la tradicional
Misa que se celebraba cada 16 de julio, la nueva imagen fue llevada en
procesión. Hasta mediados del siglo XX, los cuartos domingos de cada mes
también protagonizaba una pequeña procesión.
Actualmente, se sigue celebrando la fiesta con una
Eucaristía solemne, al término de la cual, la cofradía que la tiene por
titular, fundada a comienzos del siglo XX, ofrece un aperitivo a los
asistentes, con dulces bendecidos en la Misa.
En la década de los años 50 del pasado siglo fue construida
una barriada que lleva el nombre de “Beato Agno”, un destacado franciscano nacido en Gallur, donde se encuentra una capilla que tiene como titular a la Virgen del Rosario.
Lope Fernando de Ayn, más conocido como “beato Agno” había
nacido en Gallur en 1190. Por la importancia de su figura lo incluimos en
nuestro Diccionario Biográfico y a
ella hemos hecho referencia en alguna ocasión en este blog. Comentábamos
entonces que no conocíamos representaciones iconográficas suyas, pero
posteriormente D. Miguel Agoiz Gómez ha
dado a conocer este lienzo conservado en su capilla de Gallur y otro existente
en la sala capitular de la Seo zaragozana, según comentaba D. Santiago
Navascués en el blog del Centro de Estudios Galluranos.
Queremos recordar que, tras cursar los estudios
eclesiásticos fue canónigo del Pilar hasta que decidió profesar en la naciente
orden franciscana, de la que fue el primer miembro aragonés de la misma.
Enviado a Roma, allí fue nombrado
“obispo de Marruecos” y Legado Apostólico en el norte de África. En su nueva
sede desarrolló una gran labor pastoral, retornando a Roma, para emprender
después una peregrinación a Tierra Santa de la que regresó muy quebrantado,
falleciendo en el convento de Zaragoza, en 1260. Allí se conservaban sus
restos, hasta la guerra de la Independencia.
El
apelativo de “beato Agno” se lo dio el Papa Gregorio IX, jugando con su nombre
de pila, Lope, que significa “lobo”, para contraponerlo al de “agno” que quiere
decir “cordero”.
En
Gallur, las primeras fiestas en su honor tuvieron lugar el 28 de septiembre de
1952 y su capilla se bendijo el 15 de julio de 1958. La barriada sigue
celebrándolas con numerosos actos. Entre los religiosos destaca la Misa que se
celebra en la plaza situada frente a la capilla y la procesión con la imagen de
la Virgen del Rosario, que es la titular de la misma, la cual recorre las
calles en una peana costeada por algunos vecinos del barrio.
Aunque vinculada ahora con la nueva capilla del barrio del Beato
Agno, la devoción a la Virgen del Rosario estuvo arraigada en Gallur desde
mucho tiempo antes. En 1759, había sido fundada una cofradía dedicada a esta
advocación mariana que contó con capilla propia en la iglesia parroquial.
Todos los domingos de octubre se celebraba un Rosario de la
Aurora que, partiendo de la iglesia parroquial, recorría las calles con la
pequeña imagen de esa Virgen. Además del rezo del Santo Rosario, se cantaban
unas coplillas alusivas de las que Dª. Carmina Gascón y D. Antonio Miguel
Sierra, de quienes procede esta información, ofrecen este ejemplo:
El Rosario de la
Aurora
es para los pobres que no tienen pan,
que los ricos están en la cama,
para que el rocío no les haga mal.
Estas tradiciones se han ido perdiendo, aunque la imagen,
portada por mujeres, participa ahora en el Rosario General al que hemos hecho
referencia al comentar las fiestas de los Patronos San Antonio y San Pedro,
además de en la procesión de las fiestas de la barriada.
Desde 1940 se celebra la fiesta de la Virgen del Pilar.
Fue el 4 de abril de ese año, en el que
se conmemoraba el XIX Centenario de la Venida de la Virgen, cuando se
constituyó en Gallur la Asociación de “Caballeros del Pilar” a la que,
posteriormente, se sumó la “Corte de Honor” de Damas. Aunque desaparecieron en
la década de los años ochenta, la fiesta en honor a la Patrona de Aragón se
sigue celebrando con gran esplendor. Inicialmente, por la mañana de ese día
tenía lugar una Misa Solemne en la parroquia y, por la tarde, se llevaba a cabo
la procesión. Actualmente, ambas se celebran por la mañana, con asistencia de
la corporación municipal y la Reinas de las Fiestas. Además, en la Ofrenda de
Flores de Zaragoza, se viene registrando en los últimos años la presencia de
una nutrida representación de la localidad con los danzantes.
La importancia que la Música tiene en Gallur encuentra su
reflejo en las diferentes agrupaciones que allí existen: Banda de Música, Coral
“Santa Cecilia”, grupos de Jota y orquestas laudísticas. Por ese motivo, sus
integrantes celebran la festividad de su Patrona, Santa Cecilia, cada 22 de
noviembre.
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