D. Ignacio Tomás Cánovas, actual deán de la catedral de
Tarazona, ha tenido la amabilidad de remitirnos esta fotografía de una lauda
sepulcral que ha constituido una auténtica sorpresa para nosotros.
Corresponde a Domingo Navarro de Aréstegui, un joven de
prometedor futuro que falleció en Roma el 16 de enero de 1672. En la lápida se
indica que era natural de Bulbuente, diócesis de Tarazona, y al pie figura su
escudo de armas, lo que testimonia que pertenecía a una familia destacada.
Sin embargo, hasta el momento, no teníamos la más mínima
noticia sobre este linaje establecido en Bulbuente. La única referencia es que,
por esas mismas fechas, era párroco de la localidad D. Juan Navarro, sin que
sea posible establecer, por el momento, su relación con el joven.
La lápida se encuentra ubicada en el salón de actos y
exposiciones de la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat, donde D.
Ignacio Tomás ha permanecido tres años.
Conocida familiarmente como “Sala de los muertos” hasta ella
fueron trasladados los monumentos funerarios que existían en la iglesia de
Santiago de la Piazza Navona, entre los que destaca el de Pedro Foix de Montoya
(1556-1630) obra de Bernini.
Junto
con el joven de Bulbuente también se recuerda a otro aragonés, Juan de Berzosa,
nombrado archivero de la legación española por Felipe II. En la misma iglesia
está también el sepulcro de D. Francisco de Paula Mora Gutiérrez de los Ríos,
hijo de los marqueses de Bogaraya y Lugros, que realizó el escultor zaragozano Ponciano
Ponzano (1813-1877), en 1843. Obras suyas son también las tumbas del embajador
Villalba, en 1844, y la de D. José Ignacio Aparici y Soler, en 1845.
Pero,
como hemos comentado, la tumba del joven bulbuentino procede de la antigua iglesia de Santiago y San Ildefonso de los
Españoles, situada en la piazza Navona. Edificada en1440 por el canónigo de la catedral de Sevilla (más
tarde obispo de Ciudad Rodrigo) D. Alfonso de Paradinas, sobre un antiguo
templo, fundado por el infante D. Enique, hijo de Fernando III el Santo, se
convirtió en 1506 en la iglesia nacional del Reino de Castilla en Roma
A
comienzos del siglo XIX, la iglesia fue declarada en ruinas, por lo que se
decidió cerrarla. El Papa VII aprobó en 1807 la unión canónica de las iglesias
de los castellanos y los aragoneses que, bajo la advocación de Ntra. Sra. de
Monserrat, existía en la Vía Monserrato. Actualmente es conocida como Chiesa di
santa Maria in Monserrato degli Spagnoli o más comúnmente como Iglesia Nacional
Española de Santiago y Montserrat.
La
iglesia de Piazza Navona fue adquirida en 1878 por el religioso francés Julio
Chevalier, y tras su acondicionamiento fue consagrada a Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
Cuando
el pasado verano visitamos Roma, recorrimos la Piazza Navona, donde antaño
estaba el antiguo Stadium de Domiciano, contemplando la iglesia de Santa Inés en
agonía, que terminó Francesco Borromini, a mediados del siglo XVII. Frente a
ella se alza la fuente de los Cuatro Ríos, obra de Bernini, cuyas
representaciones dan la espalda a la iglesia pues, según la leyenda, al escultor
no le gustaba el resultado final de la iglesia de Borromini, con el que estaba
enfrentado.
La
antigua iglesia de Santiago nos pasó desapercibida, entre otras razones porque
su fachada se encontraba sometida a un proceso de restauración y cubierta de
lonas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario