Sobre el color del rey Baltasar

         Un reciente artículo publicado aquí, con repercusión en otros medios, hacía referencia al color del rey Baltasar que, originalmente, era blanco tal como aparece en la tabla de la Epifanía de la colegiata de Santa María de Borja, realizada en 1460.

         Ahora, el Prof. D. Juan Antonio Frago Gracia que estos días ha visitado las tierras gallegas nos ha enviado esta imagen del tímpano existente en la iglesia de San Fiz de Solovio, de Santiago de Compostela, edificada sobre el lugar en el que se levantó una pequeña capilla altomedieval que fue destruida por Almanzor y reedificada, posteriormente por el arzobispo Gelmírez.

         El templo actual es fruto de una importante reconstrucción, llevada a cabo por Melchor de Prado en el siglo XVIII, en cuya portada fue colocado mucho más tarde el tímpano de la antigua iglesia que suele ser datado en 1316 y en el que aparece Baltasar con la tez negra.

         No es el único ejemplo que puede verse en Santiago de Compostela ya que, en la propia catedral se  encuentra este otro en la capilla mandada edificar, hacia 1323, por Dª Leonor González o algunos familiares suyos, con fines funerarios.

         Muy cerca de Santiago, en la capilla de Nuestra Señora de Belén (parroquia de Santa Cristina de Fecha), puede verse este otro, ahora formando parte del retablo mayor, en el que también aparece Baltasar caracterizado de raza negra.

         Una de las especialistas que han abordado la cuestión de la iconografía de los Reyes Magos ha sido la profesora de la Universidad Complutense Dª Laura Rodríguez Peinado quien, en un artículo publicado en 2012, señalaba que fue en el siglo XIV cuando hizo su aparición la figura del rey negro. Entre los precedentes más antiguos que citaba figura esta imagen de Baltasar del Altar Wurzach, obra de Hans Multscher, realizada en 1437, que se conserva en la Gemäldegalerie de Berlín.

         Es cierto que, como ella señalaba, fue en un texto erróneamente atribuido a Beda el Venerable (c.672-735) donde se aludía, por vez primera al color oscuro de Baltasar. Pero, durante mucho tiempo, se prefirió representarlos con la cara blanca, relacionándolos con las tres edades del hombre e, incluso, el Cathalogus Sanctorum (siglo XV) llegó a finarlas en 60, 40 y 20 años.

         Aunque el tipo de Baltasar negro comenzara a introducirse en el siglo XIV, no llegó a popularizarse hasta el siglo XVI. Sin embargo, los ejemplos compostelanos que hemos mencionado, serían merecedores de una mayor atención, siempre y cuando su policromía sea la original.