Con el lema “Los romanos en Albeta”, el Centro de
Interpretación del valle del Huecha organizó una interesante actividad
encaminada a difundir las huellas que dejaron en esa localidad, entre ellas unas
termas del siglo I que fueron encontradas en una villa de los alrededores, así
como las ofrendas votivas efectuadas en el manantial de aguas medicinales conocido
como “El Ojo”.
Participaron niños de Albeta, Borja y Maleján que, en primer
lugar, “fabricaron” sus propias lucernas, a partir de las bolas de arcillas que
les fueron facilitadas. La parte superior la decoraron con las iniciales de su
nombre o con los símbolos que imaginaron.
Dª. Eva Frago les mostró, a continuación, imágenes de los
pavimentos encontrados en las termas y que, ahora, se exhiben en el Museo
Arqueológico de Borja. Con esa información, pudieron pintar en sus casas el
dibujo que les fue facilitado.
Por último, para representar el uso del Ojo de agua que
hacían nuestros antepasados lejanos, se quiso que los niños lo asociaran con algo
mágico como una capa, la capa de la ninfa de las aguas que habitaba allí.
Dª.
Eva les habló sobre los poderes curativos de esas aguas y de las monedas
arrojadas, en señal de agradecimiento
por el alivio que les proporcionaba.
Para
la capa mágica de la ninfa, necesitaron de la pericia de sus padres y madres
con el papel de seda y de la decoración se hicieron cargo los pequeños artistas.
Ataviados con sus mágicas capas, se trasladaron al parque en
el que está ubicado el manantial y allí pudieron probar la mágica bebida
medicinal.
Una jornada sumamente interesante e instructiva, muy bien
preparada por Eva con numerosos gráficos y dibujos que facilitaron la
comprensión de los niños sobre el pasado romano de la localidad.
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