Ayer, la Casa de Aguilar se convirtió en un improvisado estudio de grabación, elegido por la gran intérprete de coplas María Ángeles Martínez que, a lo largo de la tarde, nos hizo vibrar con varias canciones que disfrutamos en solitario, dado que no había nadie presenciando este insólito recital.
Le
acompañaba al teclado el maestro D. Teodoro Jaca Catarecha, con el que viene
colaborando desde hace ya algún tiempo, mejorando sensiblemente la calidad de
su voz.
María
Ángeles se volcó en sus interpretaciones, algo difícil cuando no se cuenta con
el apoyo del público, pero ella, no solo tiene una gran voz, sino que
también es una excepcional intérprete que domina cualquier tipo de escenario.
De la
grabación se encargó Dª. Paquita Alguacil y hemos quedado a la espera de que
sea editada para poder ofrecer sus resultados en el blog.
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