Una obra de Goya salvajemente destruida en la Guerra Civil

 

         Esta fotografía tiene un especial interés. En primer lugar porque fue realizada por Juan Mora Insa, el fotógrafo que inició su andadura profesional en Borja y, en segundo lugar, porque es uno de los escasos testimonios que se conservan de una obra de Goya, existente en su localidad natal, Fuendetodos, que fue salvajemente destruida en el transcurso de la Guerra Civil.

         Se encontraba en la iglesia parroquial de la Asunción de esa localidad, pintada en las puertas del llamado “altar de las reliquias”, en realidad un gran armario que contenía una serie de relicarios, bustos e imágenes, entre los que destacaba el de San Bartolomé, Patrón de Fuendetodos.

         En la parte interior de las hojas del armario estaba representadas la Virgen del Carmen y San Francisco de Paula. Completaba el conjunto un trampantojo (la primera pintura mural realizada por Goya) mostrando una gran cortina abierta por sendos ángeles.

         Aunque la obra no está documentada, fue el erudito D. Francisco Zapater y Gómez, sobrino nieto de Martín Zapater, el gran amigo de Goya, el primero en atribuírsela. D. José Camón Aznar creía que había sido realizada en 1763, cuando el pintor tenía 17 años, siendo la única que de él se conservaba en el municipio donde nació.

         Lamentablemente, en 1936, cuando llegaron los milicianos a Fuendetodos procedieron a destruir la iglesia y todo su contenido. Testigos presenciales afirmaron que las hojas del armario fueron acuchilladas con las bayonetas antes de quemarlas. Desapareció así una obra del gran pintor, conservada en Aragón, que no fue la única, dado que, como relataba D. Pedro Laín Entralgo, otra también con el tema de la Venida de la Virgen del Pilar, existente en la parroquia de Urrea de Gaén (donde había nacido el ilustre médico), fue quemada en la plaza por los anarquistas llegados de Cataluña.

         Desde hace tiempo venimos insistiendo en la necesidad de elaborar un catálogo con todas las obras de Arte que fueron destruidas o robadas en el transcurso de la Guerra, por uno y otro bando, para poder conocer el alcance de la tragedia en el ámbito del Patrimonio Cultural y, sobre todo, para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.

         Agradecemos a un lector de nuestro blog y destacado especialista en estas materias, que nos ha facilitado la información y remitido la primera de las imágenes.