Acabamos
de recibir el nº 28 de la revista Ars
Longa, correspondiente al año 2019, que edita el Departament d’Historia de
l’Art de la Universidad de Valencia. Nos ha llamado la atención en su sumario
la presencia de varios artículos relacionados con temas de Aragón.
El primero de ellos viene firmado por Jorge Martín Marco y trata sobre “Arquitectura para dos carismas distintos en el Bajo Aragón turolense en el seiscientos: el convento carmelita de Alcañiz y el descalzo del desierto de Calanda”. El de Alcañiz subsistió tras la Desamortización y, en la actualidad, es la sede de los juzgados de esa ciudad, mientras que el de Calanda se encuentra en ruinas.
David
Miguel Navarro Catalán y Naike Mendoza Maeztu tratan sobre “El albañil José
Urbiso y su decisiva contribución a la construcción de la iglesia de la
Compañía de Jesús de Calatayud”, del que han encontrado el proyecto redactado
por el hermano Antonio Ambrosio S. J.
El
Prof. D. Jesús Criado Mainar es el autor del trabajo sobre “Un retablo de Ánimas
de posible origen valenciano en Villarroya de la Sierra (Zaragoza)”, en el que
da a conocer esta obra en la que se incluyó una magnífica pintura sobre tabla,
de cronología anterior, para la que propone un origen valenciano y que
relaciona con otra tabla del retablo de las Almas de Catarroja (Valencia),
destruida como tantas obras de Arte en la Guerra Civil.
Finalmente,
María Josefa Tarifa Castilla, estudia el conjunto de “Alhajas y ornamentos
litúrgicos de la capilla de los duques de Montemar en la basílica del Pilar de
Zaragoza”, donados por Dª. María Magdalena Carrillo de Albornos, II duquesa de
Montemar, para la capilla de patronato que poseía en la citada basílica, bajo
la titularidad de San Joaquín.
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