Dulces alaconenses

         Si la visita del Presidente de la Asociación Musical “Villa de Alagón” D. Carlos Bonal Asensio y la del ilustre fotógrafo D. José Ignacio Iguarbe Lázaro siempre es bien acogida, mucho más lo fue en esta ocasión en la que vinieron a traernos el cartel anunciador de las II Jornadas Musicológicas, dado que venía acompañado con una selección de productos de la repostería alaconesa.

         Entre ellos, el famoso “Doblón de Alagón” y unos exquisitos dulces de huevo empapados en almíbar y licor. La leyenda del doblón que dio lugar al aforismo “El salmón a doblón, que así lo pagaron los de Alagón” es muy conocida, hasta el punto de que, junto al dicho “Eres más caro que el salmón de Alagón” ha entrado a formar parte del repertorio popular de todo Aragón.

         De la leyenda hay varias versiones, aunque la más difundida hace referencia a un arriero que, en el siglo XVIII, pasó por Alagón con una carga de salmón que iba a vender a Zaragoza. Los habitantes de la localidad porfiaron con él para que les vendiese una arroba, lo que consiguieron, no sin esfuerzo, con la condición de pagarlo al mismo precio que en Zaragoza, “pues no iban a ser menos”. Pero, en la capital aragonesa, al conocer esa circunstancia tasaron el pescado a onza de oro por onza de peso, por lo que por su arroba, los de Alagón tuvieron que pagar una cantidad desorbitada a la que muchos no pudieron hacer frente, teniendo que hipotecar sus casas.

         Pero, con el tiempo, el sentido del humor cambió de bando, y los de Alagón hicieron del “doblón” una seña de identidad, convirtiéndolo en exquisito chocolate.

         Pero, junto a esos dulces, nos trajeron otro producto de calidad excepcional: las magdalenas que elaboran en el Horno San Marcos de Sobradiel, en el que su propietario D. Jesús García, para identificarlas, coloca en cada bolsa un cascabel. La fama de esas “magdalenas del cascabel” se ha extendido por todas partes y es opinión generalizada que son las mejores del mundo.