Durante nuestra reciente visita a la iglesia parroquial de Fréscano pudimos ver, sobre uno de los altares laterales del templo, a la imagen de Ntra. Sra. de la Huerta que se veneraba en la preciosa ermita que tiene dedicada a la entrada de la localidad, de donde fue retirada por motivos de seguridad. De esa ermita medieval y de su calendario pintado en el intradós de uno de sus arcos nos hemos ocupado en diferentes ocasiones.
La imagen vuelve cada año a su ermita
para participar en la procesión que tiene lugar en la mañana del Domingo de
Resurrección, en el marco de una de las tradiciones más entrañables de
Fréscano.
La Virgen, a la que popularmente se
conoce como “Virgen de los caramelos” por los que decoran su peana, es llevada
en procesión hasta la iglesia parroquial, pasando por las calles adornadas con
enramadas de laurel, otra de las tradiciones de la localidad en esa fecha.
Pero, bajo el vestido que la recubre lo
que se encuentra es una extraordinaria imagen medieval de Virgen sedente, que
como muestran estas imágenes fue terriblemente mutilada para “vestirla”. Fueron
serradas sus rodillas y amputadas las manos del Niño. La cabeza original
también fue reemplazada por otra más acorde con el gusto de la época en la que
se perpetró el destrozo. Como puede verse en la vista lateral de la imagen, la
cabeza está serrada para permitir la introducción de los ojos de cristal en las
órbitas. Tampoco parece ser original la mano derecha de la Virgen.
No varias las imágenes medievales de la
Virgen que se han conservado en nuestra comarca y de ellas, algunas, como la de
Fréscano o la del Santuario de Misericordia, muy maltratadas. Otras están mejor
como la Virgen del Castillo de Fuendejalón, la de Talamantes o la Virgen de
Gañarul, sin olvidar a la Virgen del Capítulo de Trasobares. Todas ellas fueron
estudiadas por el Prof. D. Pedro Luis Hernando Sebastián en un artículo publicado
en Cuadernos de Estudios Borjanos.
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