La importancia de las abejas y de los abejares

 

         El pasado 20 de mayo se celebró el Día Mundial de las Abejas y, con ese motivo, tuvieron lugar en el Museo del Fuego de Zaragoza unas jornadas de sensibilización, coordinación y debate sobre la importancia de las abejas para el medio ambiente, como agentes imprescindibles para la polinización.

         En ellas participó D. Alfredo Sanz Villalba, al que Pedro Domínguez Barrios califica como “nuestro apicultor más profesional”. Oriundo de El Buste, es un veterinario especializado en apicultura que cuenta con un extenso currículo y ha conocido y participado en todos los congresos de la apicultura aragonesa desde 1989. Su implicación en la extinta SAT (Sociedad Agraria de Transformación) “El colmenar de Aragón” y la llegada de la varroosis a nuestro país le empujó a promover la creación de la Agrupación de Defensa Sanitaria ADS Apícola de Zaragoza, que fue el germen de ARNA Apícola, entidad en la que trabaja actualmente como director técnico. Heredera de la ADS Apícola de Zaragoza, ARNA es hoy el referente de la apicultura aragonesa, una entidad con proyección en todo el Estado y relaciones habituales con entidades internacionales.

         Según nos ha informado Pedro Domínguez, también fue entrevistado el pasado domingo en un informativo nacional, hablando acerca de los peligros que se ciernen sobre las abejas y sobre la drástica merma de las últimas cosechas de miel.

         Pedro que sigue siendo un gran entusiasta y defensor de los antiguos abejares, ha aprovechado la ocasión para enviarnos imágenes del que existió en el paraje de “La Escalerilla”, en el término municipal de Alberite de San Juan.

         Actualmente se encuentra totalmente arruinado, al igual que otros muchos de nuestra zona, aunque aún puede apreciarse que tuvo varias hileras de 13 colonias cada una, de las cuales tan sólo queda la primera, habiendo desaparecido el resto de sus elementos dentro del paisaje del monte.

         Estos antiguos abejares ya no son necesarios, dado que estas explotaciones pecuarias utilizan otros medios, pero como elementos representativos de la arquitectura tradicional y de un pasado no demasiado lejano, merecen ser conservados, siempre que ello sea posible.