Hablábamos ayer de la vidriera existente en la escalera principal de la Casa del Rey en Bruselas. En ella se encuentra este escudo de Zelanda que, inmediatamente, nos recordó a una localidad de nuestra comarca: Agón.
Agón y Zelanda no tienen nada que ver.
Esta última es una de las provincias de los Países Bajos (Holanda) que, en su
mayor parte, está bajo el nivel del mar, razón por la cual ha sufrido
gravísimas inundaciones a lo largo de su historia. De ahí el lema de su escudo:
“Luctor et emergo” (Lucho y emerjo), bajo el león rampante que sale de las
aguas.
Pero el león rampante saliendo de las
aguas (en este caso blandiendo espada) es también el símbolo heráldico de Agón.
Si hay algo difícil de interpretar son las razones que impulsaron (no hace tanto
tiempo) a los autores de esa horrible retahíla de emblemas municipales que pretendían
estar basados en razones históricas.
¿Conocían los “diseñadores” el escudo
de Zelanda? ¿Quisieron aludir a la célebre inundación sufrida por Agón en el
pasado? No lo sabemos, pero queremos dejar constancia de esta notable
coincidencia.
Lo de Magallón nos vino a la memoria al
contemplar las gigantescas macetas que decoran algunos de los lugares céntricos
de la capital belga. Ya en una ocasión anterior, enviamos la primera de estas
fotos a un colaborador de Magallón, haciéndole creer que la maceta procedía de
su localidad natal. Merecía serlo y podría servir de inspiración para un
monumento a la alfarería de Magallón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario