Entre las fotografías de lápidas de nuestro cementerio que nos ha traído un destacado colaborador del Centro, figura la del Comandante Médico retirado D. Gonzalo López Rodrigo, fallecido el 4 de julio de 1953, a la edad de 68 años. Nos pregunta si teníamos noticias de este militar borjano y, aunque no lo recogimos en nuestro Diccionario Biográfico, sí disponemos de la suficiente información como para corresponder a la curiosidad de nuestro comunicante.
Era hijo de D. Gerardo López Larraya,
también enterrado en el cementerio de Borja, en cuya lápida se hace constar que
era Diputado Provincial en el momento de su muerte, acaecida el 26 de agosto de
1904. Pero, con anterioridad, había sido Alcalde de la ciudad entre el 1 de
enero de 1894 y el 1 de julio de 1895.
De él nos hemos ocupado en anteriores
ocasiones, tanto por su actividad política, como por la labor realizada como médico
e, incluso, hemos publicado en Cuadernos de Estudios Borjanos el trabajo
sobre “Topografía Médica de la ciudad de Borja” por el que entró a formar parte
de la Academia de Medicina de Aragón.
D. Gerardo López Larraya había nacido en Borja, siendo
bautizado en la colegiata de Santa María el 30 de octubre de 1840. Era hijo de
D. Manuel Hermenegildo López, natural de Zaragoza, y de la borjana Dª. Andresa
María Larraya. Cursó la carrera de Medicina en la facultad de Zaragoza y
ejerció la profesión como Médico Titular de Borja durante toda su vida,
destacando por su preparación científica.
Respecto a su hijo, tras cursar la carrera de Medicina en la
Universidad de Zaragoza, siguiendo la estela de su padre, decidió ingresar en
el Cuerpo de Sanidad Militar.
Como Médico 1º (Capitán) estuvo destinado en el Batallón de
Cazadores de Estella nº 14 (1911), en Baleares, como responsable del tribunal
de examinar a los presuntos inútiles (1915), en el Regimiento de Infantería
Alcántara nº 58 (1917) y en el Regimiento
de Infantería Tenerife, donde ascendió a Comandante en 1922, pasando destinado,
como Jefe, a la Clínica Militar de Jerez. Ese mismo año solicitó el pase a la
situación de Supernumerario sin sueldo, fijando su residencia en Borja, donde falleció
treinta años después.
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